‘La otra vez estábamos con Derek Fairman en la terrace del Four Seasons de Charata. Sonaba “King of Everything” de Boy George cuando comenzamos nuestra charla café negro de por medio.
- Estuve leyendo el blog que me recomendaste.
- ¿Y qué te pareció?
- Es una especie de lord asesino, un sith sin discípulos, solitario en su fortaleza de Londres… Sanguinario, huele y ataca. Lo estimula, lo enloquece, el olor de la debilidad en el arte, la bajeza de un mundo de cuarta sin reales búsquedas trascendentes. Me gustó.
- Un reformador…
- Algo así, pero en realidad peor, mucho más díscolo, sin paciencia, restaurador tal vez, inquisidor, para más un Torquemada. Por lo que estuve mirando parece que un gran deseo suyo sería caminar por un prado pisando escrotos de putifenanos.
- Ese ser compuesto puto + pitufo + enano… ¡Ah sería un bello cuadro! Debería ser tipo del Giotto o Rubens, no sé…
- …O Velázquez. La escena de él como Lord Cañete, que se le vea ese pecho y esos brazos, muy apolíneo, caminando en un parque sobre escrotos de putifenanos explotando… Tiene la mirada hacia arriba, pues se atreve mirar hacia arriba…
- …Un prado, es el atardecer, hay un arbusto de frutos rojos y un cordero a la izquierda, a la derecha un toro con una mujer desnuda echada a su lado, un cielo que pasa del azul claro a oscuro hacia atrás. En el fondo se divisa un océano de fuego…
- Ah, te lanzaste… Sí, es es el atardecer de la civilización, inundada en fuego, un fuego invocado por Cañete para dar por finalizada una era de oscuridad. En una mano podría llevar la nueva vid…
- …Está en la nueva tierra. El cordero sería una nueva inocencia, el toro sagrado de Zarathustra y la mujer es la belleza recobrada, no sé si persa o griega imagino… una Afrodita pelirroja o ¡morena! Lástima que hoy no hay NADIE que pueda pintarlo.
- Justamente por eso Cañete quiere hacer mierda todo, hemos perdido el arte a manos de la chusma oportunista, marketinera y pelotuda.
- La chusma grasa, como dicen…
- Grasa viene del antiguo persa “ijra-sah” que significa “sin grandeza”. No es necesariamente una categoría de persona, como “viejo” o “petiso”, sino una actitud, condición lamentable que hoy domina el occidente.
- ¿Y por qué a putifenanos?
- Porque desean ser destruidos, a ver… habrían sido la punta de lanza de una actitud sometida, rebajada o abyecta, en calidad de residuo larval del Gran Artista Puto de Antaño.
En ese momento se detuvo la música ambiental y de lejos el viento nos traía a la bocineta de Karina.
- ¿Desean su destrucción?
- Claro, es la culpa, algo que se expresaría como “sé que hago mal arte, Papá, soy un chanta, haceme mierda, destrúyeme, empálame en tu piedra azteca y mátame, esparce mis vísceras por la tierra nueva donde yo ya no existiré.
- Ah, qué poético, es terrible ese deseo…
- Por eso lo aman y lo odian, quedan sin habla porque este sátrapa, sátiro Lord, les remueve ese oscuro deseo de arrojarse en sus brazos, potentes brazos -¿viste esos brazos?- para ser estrujados y hechos bolsa. Es que en este mundo de confusión falto de parámetros hay además un deseo muy fuerte…
- ¿Cuál?
- El deseo de ser interpretado verdadermente, aunque te cueste el cuero.
- Sí, pero Cañete no te soba.
- Es eso, él te interpreta y en el ínterin te carnea, pero quedas vivo.
- O sea todos quieren que Lord Cañete les hable, los artistines, que hable de ellos, que los castigue y lacere. Es como un Sade.
- Más que Sade… quien a fin de cuentas era un pajero imaginativo, y que deseaba morir además… Cañete sería como un Calígula, un deseo de emperador orgíastico con un componente destrozante a lo caballo.
- ¿Heliogábalo?
- Maybe, pero no busca la anarquía, o sí… pero a condición de restablecer un orden, el orden de una nueva belleza de hombres fuertes, al palo y bien plantados.
- Ah, me suena también a un diablo de verga rugosa o áspera que te arrasa, un Mefisto bien culiador…
- Es tentador caer en su reino, bajo su imperio de vergas jónicas o… lo que quieras.
- ¿Y las mugeres -como diríamos en Castilla La Vieja?
- Ah bueno están resentidas mal, no sé bien, a ver… las pelotudas temen por sus maridos en realidad, temen quedarse sin el macho beta en manos de este salvaje alfa, que además las va a colgar con el cuero extendido como tapices. Y las otras… bueno, las tortas… mi teoría es que mientras que el putifenano es culposo y quiere el correctivo de papi verga… En cambio las tortas son resentidas, quisieran armar una brigada de bigotudas asesinas para atacarlo pero en esta época no hay, el feminismo políticamente correcto las cagó, y las que pueden hacerlo, las real butcher, no son del palo del arte, se pasan el arte por la mismísima concha, ni lo conocen…
- Mencionamos los griegos ¿en qué escena lo pondríamos?
- Me parece que podría ponerse así: vos que te hacés la Antígona copada y sin ley… viene Cañete y te agarra y te parte en cuatro con la espada de Creonte.
- Wow ¿Te lo comerías?
- Sure ¿y usted?
- Se me hizo un tanto adictiva su insolencia.
- Pero cuidado… no caiga en lo putifenano. Si se la va a chupar hágalo como un caballero’.
