NUESTRO ALEXIS DICE:
‘ser pasivo no es ofensivo, justamente lo que se aborda es la cuestión de que muchísimos de los que pretenden exacerbar su aspecto masculino en realidad tienen una actitud más femenina en la cama… plantear esa suerte de contradicción no tiene nada que ver con ser derechoso… en general (dado que conozco a muchas musculocas que proliferan x todos lados) puedo decir que la mayoría de los gays que vuelcan casi toda su energía al crecimiento de sus músculos terminan por descuidar otros aspectos como la lectura y suelen volverse bastante frívolos lo cual va de la mano de la ignorancia que a su vez es consecuente con los partidos de derecha… plantear estas cuestiones no es discriminar sino justamente abrir un debate sobre conductas que en realidad tienden a ser parte de una auto segregación que generan los propios gays, el culto a la hipertrofia es una manera de establecer también una distancia con el otro, imponer una barrera a partir de una necesidad obsesiva por diferenciarse del resto a pesar incluso de los trastornos físicos y orgánicos que eso puede suponer (uso excesivo de anabólicos, etc), y además eso se vuelve patológico cuando la persona sigue acrecentando su musculatura de forma exagerada y pierde la noción de sí mismo, ya que no coincide la imagen real que le devuelve el espejo con la que ellos tienen en sus mentes… hay algo un poco psicótico en este juego de querer ser más “macho” en lo físico pero afeminado en el comportamiento, ser aceptado por el aspecto pero a la vez imponiendo un escudo que rechaza al otro, siendo cada vez más enormes y viéndose más pequeños… de cualquier modo creo que el crecimiento desproporcionado de las musculocas es a su vez proporcional al vacío desmedido y la falta de sentido que padecen en sus vidas y que intentan extrañamente contrarrestar de este modo, alejándose de su propio ser y de los demás, tratando de encajar en un prototipo que los identifique con algo aunque eso les cueste su propia salud, evadiéndose y maquillando la tristeza con anabolicos, me viene a la cabeza un claro ejemplo de un puto que no terminó nada bien y que es quizás un referente obligado en este sentido, ricardo fort…’
