NUESTRO GIRONDO VA A FONDO Y TOMA LA POSTA DE MI ANALISIS SOBRE NUESTRA PROPIA RESPONSABILIDAD Y LOS LIMITES DE NUESTRA CLASE POLITICA:
‘La claridad es tan necesaria para permitirnos saber que cerca está el olor del calamar.
Si hablamos de una niñez, de la juventud, de la muerte, hablamos de procesos que conllevan sus propias e intimas transformaciones, sus ritos de paso. A nivel macro, en lo social no somos una sociedad madura, ni mucho menos infantil, pienso que estamos situados en un estado liminal, que implica indefinición, y conlleva -o promete- un alumbramiento.
El problema es que ya vamos un largo tiempo allí, nos quedamos en ese estadío, y lo que es más nos regocijamos de ello, en el festín caníbal, en los medios (La Rialidad), en las artes (véase la bibliografía del Blog), en la política (Lilita, Fito?). La eucaristía, es el término, muy acertado, para hablar del desmembramiento que vivimos en estos días-meses-años. son el signo visible de algo que se nos fue de la manos, pero no desde ahora. por ende es necesario aquí repensar si alguna vez tuvimos ese “algo”, o solo quisimos creer en la posibilidad de tenerlo. Animemonos a ver si es en nuestro canasta frutera, en el fondo, si es allí donde está la fruta podrida.
Está claro que el estado no nos puede guiar en esta transición, ya que no es el sabio, menos el chaman que nos alumbrará finalmente al siguiente paso de la liminalidad, hay que tener claridad propia sin dudas, y saber agradecer el esfuerzo que hacen otros para mostrarnos lo que está podrido, y dónde. Gracias Cañete y Tribu’
