Un análisis visual del cuadro que Guadalupe Belgrano le entregara a la Presidente Cristina Kirchner revela una serie de cuestiones que creo que son de interes para los fines de este blog. Sin embargo, para los fines del análisis debo plantear ciertas cuestiones de metodología. Algunas de las asociaciones visuales a las que voy a referirme no son, según creo, parte de la intencionalidad de la artista sino parte del bagaje de cultura visual que tanto ella como nosotros manejamos. En mi opinion, hay elementos del kitsch visual pop católico y elementos del lenguaje visual mistico de Marc Chagall y, por que no, Xul Solar. Sin embargo, lo mas interesante para mi es el modo en el que Belgrano articula algunos de los recursos usados en el siglo XVII por monarcas absolutos en dos sentidos y mezclandolos.
En primer lugar, las figuras de Nestor y Cristina Kirchner se abrazan armando la forma de una letra ‘A’ y dicha forma ocurre con las dos figuras dando, lo que podria verse como un ‘paso de tango’ en el que Cristina ‘hecha luz’ proyecta su pierna derecha formando una letra ‘R’. De este modo, ese abrazo kitsch a lo Santa Clara de Asis de ambos se transforma en el acrónimo de la Republica Argentina. En la historia de la representacion del poder esta naturalizacion de los simbolos comienza en la corte Española en el siglo XVI y mas especificamente en el modo en el que Antonio Moro transforma al cuerpo de Felipe II en la representacion humana de la piramide y el ojo que forman el jeroglifico del ‘ojo omnisciente’ (que todo lo ve y todo lo sabe). Déjenme ser más claro. El ojo derecho de Felipe II está en el centro fisico (meridional) del cuadro y los brazos y baton del Rey constuyen los lados de la piramide. El ojo omnisciente (hoy popularizado por estar en todos los billetes del dolar estadounidense) en el siglo XV representaba al ojo de dios en la tierra ejercido atraves del conocimiento.
Esta suerte de apropiación de la otra dimension, el tiempo y el espacio esta dado por el hecho de que la Presidente abraza al difunto presidente pero no solo a Kirchner sino también a Raul Alfonsin, a quien la RA hace referencia. Sin embargo, esta apropiación del pasado se yuxtapone con una apropiación de la representación absoluta en la que el cuerpo de los Kirchner se transforman en el cuerpo del pueblo, al mejor estilo de Isabel I de Inglaterra y mas específicamente (ver imagen) refiere al grabado de tapa original del Leviatan de Tomas Hobbes que, para quienes no lo saben, ha venido siendo el fundamento filosófico politico de las dictaduras absolutas desde los comienzos de la Edad Moderna.
Mi pregunta es cuanto le pagó la Presidencia a Belgrano para hacer esto y cual es la intencion. Si a esto se le suma el contenido de la carta que la artista le escribio a la Presidente (y ésta decidiera publicar), el resultado roza la insanía mental. Cristina Kirchner actúa cada vez más como Leopoldo Fortunato Galtieri, al menos desde una perspectiva visual. Just a thought.
