Este blogger recibió el siguiente mensaje:
‘Hoy tomando un café con una vieja amiga me enteré que ella en un momento “poco memorable” de su vida tuvo una noche de desliz con el seudo “Fortabat” Emilio Lacroze.
Parece ser que ella estaba triste por la separación con un “ex” y una noche de invierno se dejó conquistar por el pintoresco estilista de moda.
La experiencia -según cuenta- fue nefasta, no sólo porque todo el glamour y pompa que Lacroze promovía eran falsos -ella me contó que el departamento que vivía era una chiquero de medio ambiente, tipo campamento de emergencia de médicos sin fronteras-; sino también, porque pudo corroborar en primera persona que la fama de macho-súper-dotadoera totalmente falsa.
Sonriendo, con su mirada de amiga cómplice me contó que en el reino de los cielos pocas veces vio un angelito tan manisero…’
