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LAS OBSESIONES DE CANETE

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Aquellos que necesitamos del alcohol o de las drogas para sentirnos completos o ‘cool’ tendemos a lentamente hacer colapsar en una unidad al utero materno y a esa relación codependiente que toda adicción genera. Por otra parte, y en mi humilde opinión, lo que diferencia a un gay de un hetero es que el primero se toma a si mismo demasiado en serio. El hetero, al poder naturalmente tener hijos (y no como Wally que lo incluye como un atributo de la ‘seriedad’ de su vida) pasa a tomar en serio a esa otra persona que trae al mundo y no a si mismo en la posesión de esa persona que trajo al mundo (como es el caso de Wally, por dar solo un ejemplo). Es como que la atención del hetero esta naturalmente fuera de sí mientras que la del gay es siempre ‘solipsista’ y constantemente flirtea con el más abyecto narcisismo. Es quizá por esto que capitalismo y ser gay se llevan tan bien y quizá sea esta la razón por la cual ser gay ha sido tan automáticamente aceptado en todos lados. Esto nos permitiría entender por qué Iturrioz se sacó cuando este blog cuestionó su ‘olor’ (me refiero a sus perfumes). Para él, oler mal equivale a ‘morir’. Vemos asi como el ser ‘drama queen’ y el ser gay van muy bien juntos.

Digo que la diferencia entre un gay y un hetero radica en lo en serio que el primero se toma porque el adicto tiene, por definicion, una baja tolerancia al dolor. Es decir, uno se acostumbra a que ante el menor problema uno se da un pase y a otra cosa o se toma una pastela y todo se soluciona. Sin embargo, como es obvio, los problemas siguen ahi y de pronto las nubes se acumulan más y más al punto que no hay perfume (o cocaina) que alcance.

La recuperación de mi adiccion no me encuentra sufriendo por mi deseo de drogarme. Para mí el querer drogarme nuevamente nunca fue un problema. Lo cierto es que ni pienso en las drogas y a decir verdad, me parecen una molestia. Es como que ya tuve suficiente de ellas. Sin embargo, cuando los problemas de la vida real comienzan a aparecer (como tener que mudarse) el equilibrio empieza a balancearse y, como decia Edith Wharton, un suspiro puede destruir todo como si fuera un castillo de naipes.

Uno aprende a identificar ciertos síntomas y es ahi en donde mi alerta aparece. Mi señal de alerta es la sensación de ser protegido por algo o alguien ya sea Dios o mi mamá. Yo rotulo esta sensación como ‘hogar’. Es esa sensación de delegar en algo superior las propias responsabilidades mi verdadera adicción y es, basicamente, lo que hice toda mi vida. Durante mucho tiempo en mi vida ese lugar lo tuvo el dinero y la comida. Luego mi ex Stephen a quien le delegaba decisiones como a que hora bañarme. Tras mi rehab y por lo términos del final de esa relación, esa idea de hogar se cristalizó en mi mente bajo un paraguas con el nombre de mi ex, ‘Krishna’, escrito en oro. Pobre chaval! Como dice mi terapeuta. uno tiene que ponerse en sus zapatos. Es como que un caniche iba caminando por el parque y pasó un tren de maxima velocidad por encima. Mi analista hace unos gestos muy graciosos con las manos como dos dedos caminando y el otro brazo llevándoselo puesto.  Es por esto que un par de semanas atras, la obsesión con el resurgió con al violencia de algo cerrado al vacío que trata de mantenerse bajo el agua. Uno lo que aprende en la vida es que es mucho mas dificil controlar los sentimientos de lo que se cree. Por eso para los jóvenes que lean esto, ni se molesten en simular. Todo vuelve. El karma es externo pero también externo. Ya lo dijo Arquimedes…

Sin embargo, el dia que me mudé, la obsesión terminó y me sorprende la volatilidad de mis sentimientos y las lealtades. Mi nuevo departamento queda cerca de uno de los shoppings mas grandes de Londres. Vale decir que por razones de espacio y por el caracter medieval de la ciudad, Londres no tiene grandes shoppings y no son parte de la vida cotidiana. Es por esto que volver al shipping me teletransportó en el tiempo en un paso mitad Proustiano, mitad Menemista al Patio Bullrich y al Paseo Alcorta y de pronto, me sentí en casa. El shopping reemplazo a Krishna como obsesión. En tres dias vine tres veces a escribir y aunque la señal de wifi parece escaparme yo la sigo mientras miro que otro DVD compraren HMV. Pastelas o postales de la vida posmoderna. Just a thought.



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