La reaccion de Malena Pichot, si bien no sorprendió, encontró el rechazo unánime de la gente de bien (no solo me refiero a los lectores de este blog). La falta de elegancia en el manejo de ese sutil equilibrio entre tragedia y comedia que todo conflicto (incluso, las guerras) contienen, puso en evidencia la falta de educación de diversos grupos que han tomado la cultura por asalto (tanto a traves de YouTube, Twitter como también a partir de la ‘bohemia’ de Belleza y Felicidad y Appetite). El lamentable exabrupto de Pichot debe ser puesto en el contexto de los debates que hemos venido teniendo en las ultimas dos Pastelas y es el de la canonización de la banalidad y la anti-intelectualidad como forma de acceso a la cultura. Quiero asociar estas creencias con el modo en el que nuestra cultura favorece el fragmento por sobre la totalidad y como ciertos grupos usan la idea del ‘fin de los grandes relatos’ como excusa para tapar su falta de preparación e ignorancia. Este fue el caso de Gabriela Bejerman, Cecilia Pavon y las chicas de Belleza y Felicidad en su militante anti-intelectualidad, y ahora parece sr el caso (a un nivel mas etico) de Daniela Luna y…Malena Pichot. Es como si la bancarrota moral de la decada ganada se hubiera estetizado atraves del reviente, por un lado, y Youtube, por el otro.
Como algún lector dijo, Malena Pichot no pudo siquiera criticar mi critica (y Dios sabe, si siquiera la llegó a entender) y se lanzó a insultarme por mi condición de homosexual que en algún lugar de su mente equivale a ‘morir fulminantemente de SIDA’. Su nivel de proyección llegó a un nivel patológico cuando dijo que a mi me mantienen mis padres. De hecho, mi padre murió hace ocho años y yo mantengo a mi madre y, si se quiere, esta es una de las razones por las que decidí venirme a Europa. Es decir, las razones de mi ‘auto-exilio’ son exactamente opuestas a las, por ella imaginadas. No voy a adentrarme en sus insultos por que confīo que quien lee esto está años luz de tamaño ‘medievalismo’ y valora su tiempo como para semejante derroche.
Creo, sin embargo, que este blog, irónicamente, postula una vision ‘apolínea’ de la cultura y si bien trabaja con fragmentos, lo hace solo para colocar los fragmentos en una síntesis mas abarcativa que de sentido a la confusa realidad que nos rodea. En otras palabras, aun en el reconocimiento de la diversidad y de los limites del conocimiento hay una idea de totalidad y del todo como unidad. Al decir de U2: ‘We are One but we are not the same’. Sin embargo, como hemos venido viendo, el problema de Belleza y Felicidad es que en su literalidad (‘hoy me levanté y me corté las uñas y después tomé un cafesito con mi chongo’ de los poemas de Cecilia Pavon) la realidad es reducída a algo no solo pedestre sino insuperable y es en la aceptación de esa realidad como ‘insuperable’ que este blog se planta y abre fuego. No tengo nietos pero tengo ‘sobrinos’ y quiero mucho mas y mejor para ellos El ‘conformismo’ (en lo poco que se tiene y quiere) de Belleza y Felicidad, la llamada ‘década ganada’ y Malena Pichot redunda en la apatía y la falta de interes. Es por esto que la droga (especialmente la cocaína) se lleva tan bien con esta mecánica mental ya que termina alterando la capacidad que tiene el ser humano de pensar en el otro.
Este solipsismo se confunde rápidamente con narcisismo y la vida se achata a un nivel insoportable y es allí cuando sobreviene la bancarrota moral por la que estamos atravesando (tanto aquí como allá). Es por esto que no sorprende que las nuevas esculturas en la Avenida 9 de Julio (del Padre Mugica y Jauretche) puestas por Cristina Kirchner sean (literal y materialmente) chatas y solo puedan ser vistas de un lado o del otro. Es como si para la Presidenta, el espectador solo pudiera pararse de un lado o del otro. O estás conmigo o estás contra mi. La escultura de Colon, según entiendo, era una maravilla que se disfrutaba de manera circular y la mirada cineticamente evolucionaba en una suerte de despliegue natural. Cada curva revelaba una nueva realidad y un nuevo angulo. Como nos queda claro, la voluntad de control de la Presidente (y de todo autoritarismo) hace que se ponga muy nerviosa ante la posibilidad de mas de dos lecturas.
El problema con la falta de ambicion, la banalidad y la literalidad de la decada ganada es que el fragmento en tanto tal se ha convertido en un fin en si mismo. El fragmento como totalidad. Ayer, un brillante Gaby Levinas me hablaba maravillas del Coronel Gonorrea como ‘el mejor twittero politico’. Levinas se referia a ‘su capacidad de sintesis’. Es interesante que mientras en el mundo, Twitter esta al borde de su extincion, en Argentina parece ser uno de los medios mas usados para comunicar ideas. Es que en Twitter no hay posibilidad de argumentación y las ideas no evolucionan como lo solían hacer en el Monumento a Colón. En Twitter como en la Avenida 9 de Julio el arte se reduce a slogans (‘Padre Mugica’ = ‘Nunca Mas’) en el peor de los casos y aforismos, en el mejor de ellos. Esta es la razón por la que sólo tengo 2,200 followers en Twitter y 40,000 en el blog. No me llevo bien con el aforismo. Sintetiza sin editar llevando la simplificación a un lugar peligroso. El lector al que yo apunto tiene que tener el tiempo y la voluntad de establecer un dialogo conmigo y con el resto de los lectores. Mi blog es humanista en el sentido de caballerosidad. Si se quiere, mi blog crea la ficción de una sobremesa virtual en la que todos los amigos hablamos con confianza y mucho amor. Esto, desde ya, es un estilo de vida y una decision en la vida que implica humildad, generosidad y optimismo.
Volviendo a Malena Pichot, la pregunta que cabe hacerse es como es posible que una persona con sus opiniones tenga 250 mil (esto es, un cuarto de millón) seguidores en Twitter sin ser el lider de un partido de extrema derecha. El Partido de la Red, por dar un ejemplo, es otro sintoma de esta enfermedad. Otro grupúsculo de jóvenes imberbes que sin la preparación necesaria (que un master, ciertamente, no te da) deciden transformar el fragmento en ‘la vida’. En un mundo fragmentario en el que vivimos haciendo zapping y no nos tomamos un momento para entender o saber de lo que hablamos, nos convencemos (o nos convencen?) de que entender es algo ‘fuera de moda’. En Londres, simplemente deje de hacer vida social porque uno terminaba hablando de vacaciones o moda. Eso no es vida. Eso es prepararse para ir de shopping.
Anoche, mientras Twitter hervía en un unánime repudio a una pibita que entendio (fragmentariamente) que el secreto del éxito es provocar o agredir. Es por esto que ella se para en la puerta de Isabel y no en la barra. Es por ello que ella logro el éxito por Youtube y no a traves de un proyecto mas abarcativo. En un mundo en el que el fragmento deviene pose y la pose deviene sustancia, este blog (desde dentro del fragmento mismo) mira con cierto optimismo la posibilidad de mirarnos mas allá de nuestro ombligo, estemos infectados o no. Just a thought.