MI QUERIDO OSOTOTO RECUERDA A SU PADRE:
‘Siempre he mirado con celos y envidia este tipo de relacion, el mio era militar, era la clase de hombre que te mandaba a las 11 pm a comprar tabaco o vino y si no lo conseguias pobre de uno! me recuerdo con 10 años golpeando la puerta de los almacenes rogando que me abrieran, su castigo preferido calentar el encendedor y apoyarlo en la planta del pie las heridas ahi cicatrizan sin dejar huella, cuando habia dinero era amor y paz pero cuando este faltaba eran dias de terror, con el tiempo se entero que yo era gay y a punta de pistola me echo de casa y yo con 17 a la calle! mientras algunos abren en este dia el cofre de los recuerdos y yo cierro el cajon de la mierda para mi el dia del padre es el recordatorio de que las pesadillas terminan y que nada de lo que hizo con migo logro su cometido, se que no viene a cuento pero me alegra que muchos tengan tan gratos recuerdos, uno muchas veces trata de vivir y comprender los errores de los otros a traves de las alegrias ajenas, tratar de entender el porque? pero bueno los hay peores…animo y siempre positivo hasta con el hiv mierda carajo!!!!!!’
Ustedes se preguntarán por qué Osototo es ‘QUERIDO’ por mí. Conocí a Osototo através del chat gay (o era telefono en esa epoca) hace veinte años (?).Yo recién empezaba a tener sexo con hombres por lo que el encuentro solo podia ser furtivo, a oscuras en medio de la noche. Yo tenia miedo a todo: al SIDA, al amor, al futuro, a que alguien confirmara que yo no era lo que creía ser. Osototo vivía en la casa de un amigo en una casa chorizo (de esas en donde todo parece estar comunicado entre si por puertas de vidrio) y nada puede esconderse a los pisos de madera que crujen longitudinalmente al plano de la planta. El amigo no estaba pero iba a volver en cualquier momento. No teníamos mucho tiempo pero cogimos. Todo en silencio, nerviosos y yo con miedo a contagiarme algo de él, no solo el HIV sino también la vida gay, supongo. Recuerdo que cogimos tan bien y tanto que se rompió el forro y yo pensé que ese momento de goce (posiblemente el primero de mi ‘carrera gay’) había sido la paradoja que confirmaba la ira divina y que dicha alegría era la carta de presentación de una muerte por SIDA, por lo menos. Fijense las ironías de la vida que yo terminé contagiándome el HIV antes que él. Es doblemente valioso lo que cuenta porque para mi es uno de los tipos mas hombres (por lo lindo, viril e integro) que conocí en mi vida. Sepanlo.
