La vuelta de La Otra Cara del Arte es estelar y nos da un perfil más refinado de la nueva directora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires quien, segun dice La Otra Cara, es una desequilibrada mental:
‘Sería muy interesante que los empleados de planta del Centro Cultural Recoleta te cuenten los berrinches de Victoria Noorthoorn cuando curó la Bienal de Pontevedra ahí.
Como es bipolar, cuando llegó a su pico de stress, se tiró en medio de la sala Cronopios, como un chico, a llorar y a golpear el piso con las manos. Se asustaron tanto ahí que estuvieron a punto de llamar a Emergencias.
Por otro lado, cuando le agarra uno de sus ataques vaginales, se pone pesada, por ejemplo, haciendo trabajar a un pobre electricista hasta las 5 de la mañana.
Todos saben que no tiene ideas propias y que es manejada y mucho por Roberto Jacoby, quien por detrás dice a todo el mundo que es una boluda olímpica y por su marido escritor. La apurás un poco y te das cuenta que no sabe lo que hace.
En arteBA, en una conferencia hace un par de años, no sabía a quien presentaba y esa persona le dijo algo así que podía no saber quien era a quien tenía al lado, se puso verde y salió llorando por los stands. También es divertido verla hablar sola cuando camina.
Si entra como directora del MAMba, Benzacar se pondrá chocha ya que acostumbra a invitarla a cenar a su casa con coleccionistas y artistas de la galería.
Y te damos una lista de a quienes invitaría a exponer:
Roberto Jacoby, Eduardo Basualdo, Luciana Lamothe, Marina de Caro, todos lo que le chuparon las medias siempre, entre otros’
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