Ha llegado el momento de hablar de Avelina Lesper. Muchos lectores han insinuado que Avelina y yo deberíamos escribir juntos. La respuesta es simple y negativa dado que, en mi opinión, la Lesper se consume en una gélida queja perpetua. En otras palabras, su discurso se nutre de un tipo de resentimiento neo-platónico y, yo diría, de Acción Católica. Esto, claro está, ocurre cuando su análisis compete a la institución del arte y su contexto. Sin embargo, cuando realiza análisis de obras, las categorías que utiliza son de tamańa indefinición y giro metafísico que su neoplatonismo transforma su ojo en una suerte de sustituto de una vagina reseca.
Con un rostro más desencajado que cubista y un vestuario más sufrido que Frida Kahlero, Avelina dió a conocer sus argumentos sobre el por qué el arte contemporáneo es un “falso arte” en una conferencia intitulada “El Arte Contemporáneo- El dogma incuestionable”, lque tuvo lugar en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de la Ciudad de Méjico donde fue ovacionada por los estudiantes.
Su principal sentencia puede ser resumida en la siguiente frase (sic): “La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío de creación, la ocurrencia, la falta de inteligencia seanlos valores de este falso arte, y que cualquier cosa se muestre en los museos”. Lo primero que uno puede apreciar es el maniqueismo del argumento. El mundo de Avelina es siempre de opuestos en donde por un lado tenemos al ‘Arte’ (con mayúscula) y por el otro tenemos al ‘arte’ (con minúscula) que es aquello que ‘se nos impone como arte’.
El ‘Arte’ siempre es pronunciado por ella sin sonrisas y con sequedad ya que su atributo principal es el rigor. La paradoja del caso es que de este ‘rigor’ se desprende una noción poética del arte como algo casi carnal pero en tanto amor, siempre, inalcanzable. El arte (como el amor) para Lesper es una ‘utopía’ en donde nada se negocia y que siempre está en otro lado. Esta suerte de neo-platonismo Latinoamericano que, segun entiendo, la Lesper encarna equivale a un sexo que se anuncia solo para no ocurrir.
El ‘arte’ menor es para Avelina Lesper, en cambio, ‘un lugar vacío de creación e inteligencia’. Acto seguido, la guey afirma que los ‘los objetos y valores estéticos que se presentan como arte, son aceptados, en completa sumisión a los principios que una autoridad impone. Esto ocasiona que cada día se formen sociedades menos inteligentes y llevándolos a la barbarie’. Ufff! No estaremos poniéndo demasiado sobre los hombros del arte? Es el rol del arte para la Lesper algo similar a la Salud Pública? Debemos recordar que en los vitraux de la Iglesias Góticas o en el Renacimiento Italiano, es donde el arte funcionaba en el contexto de tal linearidad pedagógica. Allí, la Iglesia era el agente excluyente de distribución de un modo muy selectivo de conocimiento. Es esa la sociedad medieval a la que esta Mexicana no está invitando a volver?
Cuándo uno se pregunta respecto de a qué tipo de arte la Lesper le está dedicando tanta agresion, la respuesta es: al ‘Ready Made’ (supongo, Duchampiano y a su legado objetual y conceptual.). De acuerdo a la Mejicana: ‘mediante esta corriente “artística”, se ha regresado a lo más elemental e irracional del pensamiento humano, al pensamiento mágico, negando la realidad. El arte queda reducido a una creencia fantasiosa y su presencia en un significado. Necesitamos arte y no creencias’. Esto establece una nueva dimensión de su ‘maniqueismo neo-platónico de ofendida proto-Católica’ y es el de oponer al ‘pensamiento mágico/creencia/egolatría/narcisismo/escatología’ de la producción artistica contemporánea un ideal de ‘objetoartístico’ que se mira a la distancia y no se toca. Para ella el arte tiene sólo que ver con los ideales morales de Belleza Kantianos, en el mejor de los casos. Esto requiere una distancia con la obra de arte y una consagración de la institución museística que contiene en sí misma el germen de la destrucción que la Lesper está denunciando.
Esto alcance el nivel de estupidez cuando esta mujer desabrida y reseca ademas de reclamar no ser tocada (por el arte o el amante ideal) exige que ese ‘otro’ sea ‘un genio’ al que como todos sabemos esa misma categoria le niega humanidad. Es que los genios no cogen ni respiran…ni tampoco se discuten. Just a thought.
