Las esculturas que la Presidente Kirchner donó a la Ciudad de Buenos Aires para ser emplazadas en la Plaza de la República amerita varias consideraciones. En un post previo analicé la estética del ‘flat screen’ que parece preferir la Presidenta. Esto se ve con suma claridad en la foto que ilustra este post en donde se superponen todos los mecanismos visuales privilegiados durante la Decada Ganada por el Kirchnerismo. Me refiero, por supuesto, a la gigantografia (o ploteado fotografico), al LCD TV y a esta suerte de reduccion de los contornos faciales al minimo en lo que podria llamarse una Hernan Marina-ización del arte. De esto ultimo hablaré mañana en referencia a su ‘instalación’ de neón en la Plaza Carlos Pellegrini frente a la Fundación Telefónica.
Volviendo al tema que nos convoca, osea las esfigies flat screen de Juan Domingo Peron e Hipolito Yrigoyen, se supo ayer que si bien, en un primer momento, el macrismo declaró que no presentaría oposición a la construcción de ambos monumentos, ayer trascendió a los medios que la propuesta no fue aceptada por el Ejecutivo porteño. Ahora, las informaciones que circulan afirman que el bloque oficialista no aceptaría la donación en la Legislatura.
Cristina declaró el martes: “Le vamos a entregar esto al Gobierno de la Ciudad para que, si su Legislatura lo aprueba, que descuento que lo hará, con espíritu democrático podamos brindarles homenaje a ellos, que fueron derrocados por dos golpes militares”. La negativa de los del frente del bloque PRO en la Legislatura se ampara en el hecho de que ya está en construcción en la ciudad otra escultura de Juan Domingo Perón, a partir de un proyecto que ya se aprobó a mediados de año.
Las autoridades de la Legislatura porteña convocaron en mayo un concurso público para erigir un monumento en memoria del ex presidente Juan Domingo Perón. La obra ganadora fue “Unidos triunfaremos”, realizada por el artista cordobés Carlos Benavídez, y se planificó que estuviera situada al frente del edificio de la Aduana, en la Plaza Agustín P. Justo, ubicada en la esquina de las avenidas Paseo Colón y Belgrano. La escultura costará unos 3 millones de pesos y se pronostica que esté terminada en diciembre de este mismo año.
En principio, la actitud de Macri me parece adecuada pero me gustaría ampliar un poco el ángulo de enfoque y pensar en la Argentina hambrienta y al borde del default. La razón por la cual Argentina ha duplicado su deuda externa durante la Decada ‘Ganada’ es el dramático incremento del gasto publico y, fundamentalmente, el modo en el que se hizo publica la deuda externa privada. En otras palabras, si la Argentina entra en default no solo le embargan los bienes en el exterior sino que en el futuro (y esto ocurrirá con o sin default) no se podrán pagar las jubilaciones ni respaldar la moneda en el Banco Central.
Le hago esta pregunta a Macri y a Kirchner. Les parece que es momento de seguir haciendo homenajes y gastos millonarios cuando la jubilación de la próxima generación mas que posiblemente va a tener que ser pagada en billetes sin valor? Just a thought
