Ginger nos cuenta sobre los ultimos años del Vicepresidente de Marcelo T de Alvear (y antecesor de Amado Boudou), Elpidio Gonzalez:
‘Vendía anilinas por la calle con su valijita, vivía en una pensión, murió en el Hospital Italiano después de una larga internación, no tenía techo. Alguien le preguntó un día en la calle ¿Cómo es que Ud. esta pasando estas vicisitudes? Ninguna vicisitud, contestó, es lo que corresponde. Austero y digno.
Siento tanta vergüenza.’
Se me ocurre reaccionar ante este comentario con mi querido Diego Velazquez y su cuadro de 1619, ahora en la National Gallery de Londres. Me refiero a su ‘Bodegon con Cristo en la Casa de Maria y Marta’. Esta es una pintura que desorientó a los historiadores de arte y su objetivo, en parte, era desorientar pero solo para elegir en la vida. En mi opinión esta es una de esas pinturas que provocan una reacción moral en espectador. Una imagen que pone al espectador en una encrucijada.
En la ventana del fondo y en un angulo ortogonal y con un trazo italianizante, es decir, ‘ideal’, Cristo es recibido por Maria y Marta y mostrado por Velazquez en el momento en el que tras quejarse Maria de la vagancia de Marta ya que no esta sirviendole comida al Hijo de Dios, Cristo le dice: ‘Maria, dejala, ella sabe que tipo de alimento es el importante: el espiritual’. Esta historia de la Biblia diferencia claramente el mundo material del mundo espiritual y realiza una jerarquia.
En el cuadro de Velazquez casi todo el plano pictorico esta ocupado por las cocineras. La de la izquierda nos señala a la joven, quien esta preparando alimentos. El angulo de la mesa es diferente al del trono de Cristo. Es como si ya estuvieramos avanzando hacia la mesa para comer y posiblemente nuevo coger con la joven. Si hacemos eso no podremos ver la escena que realmente importa, que si bien es pequeña, es la que realmente importa. Esta es una eleccioón que Elpidio Gonzalez (como muy bien demuestra Ginger) hizo y era un tipo feliz aun en la miseria. Boudou ya hubiera violado a la vieja y a la hija. J A T
