Le ha llegado el turno a Kobra Kei y al video de su ultimo single: Romantik. Con una estética de dibujito animado japonés y una paleta rosa y fucsia todo es dado a la edición sincopada al ritmo de ruiditos de juego electrónico. que función al ritmo de una base acentuada con ruidos de jueguito electrónico (tambien Japonés). La melodía se construye a partir de la base y es a modo de cumbia, a partir de allí es muy dificil distinguir esta canción de las dos anteriores. En este caso, sin embargo, Kobra Kei va más lejos en el sentido del futurismo dejando el country de medio pelo de lado (de su anterior video) y, como Cabaret, enclaustrandose en su habitación (con su hermana). Si bien el montaje de dibujos animados funciona como paréntesis, no parece ser el tema. Es decir, desde el vamos, la referencia al comic japonés es analógica y, yo diria, ornamental. Digo esto porque las chicas no están jugando al sexo virtual sino que están o bien vendiendo su performance sexual por Cam4 (ponele!) o hablando con un potencial sexual partner. Esto, es asi, ya que el contacto que las dos protagonistas establecen parece existir en el tiempo presente y no en la temporalidad del comic. Es más, Kobra Kei canta en primera persona al espectador y esto presupone que ella es el objeto de deseo. Aquí comienzas los problemas.
El tiempo presente es definido por la posición fija de la cámara de sex chat que articula la perspectiva entorno de, o bien, las piernas y los brazos de Kobra o de la composición en la que, en algunos momentos, las presente de un lado y el otro de los hemisferios del espacio que el espectador es invitado a ver. Habla de problemas en constituirla en objeto de deseo porque a partir de que esta invitación es formulada, todo parece bloquear el sentido. Yo, a esta altura, me pregunto si Kobra Kei tiene la capacidad de tener una relación verdaderamente intima con alguien (en este caso, su novio, Facundo Pellegrino). No me soprenderia que se presente a todo tipo de chanchadas como forma de desviar la atención de una relación verdaderamente amorosa. Digo esto porque cada vez que la cámara se acerca a ella, Kobra Kei se tapa o se espanta o empieza a hacer movimientos espásticos que, siempre, la afean.
Este es el segundo video en el que Kobra Kei bloquea su mirada con lo que parece ser su ‘signature piece’, unas antiparras rosas (con vidrio negro). La intencion es, claramente, la de vincular el futurismo del dibujito animado japones con el ‘en vivo’ del aquí y ahora del formato Cam4 pseudo-porn del video. Sin embargo, para que el Cam4 sea Cam4 tiene que producirse un momento de atracción que siempre es personal . Esto nunca ocurre porque cuando parece ocurrir aparece la hermana dando saltos y movimientos espásticos y poniendo caras de placer. Esta gente debe coger con gritos del tipo: ‘Yeah’, ‘Ah’, ‘Fuck yeah”, ‘Yeah, Fuck yeah’. No hay nada que me la baje mas que la hermana de Kobra Kei. A no ser que me muestre la bombacha mojada y para eso tiene que haber debilidad de su parte.
Tampoco ayuda el que el eje tanto metaforico, como retorico y de perspectiva sea, en varios cuadros, su propia vagina tapada impune y agresivamente con tartan escocés. Si se pretende ir en dirección de una suerte de Lolita electrónica, por lo menos se tiene que sugerir la mojadura de esa vagina a traves de la bombacha. Eso desde ya no puede ni siquiera sugerirse con dos piernas abiertas y una manta escocesa en el medio como si fuera un uniforme de barista de Starbucks. Hay algo muy retórico en la idea de sexo de estas dos muchachas y lamento decirles que en los videos musicales hay dos direcciones. O la retórica fotográfica de tapa de Vogue estilo Madonna (en el que cada minuto es un minuto de placer supremo con la boca entre abierta) o la narrativa en la que la historia le inyecta sexualidad a lo que se muestra. De más está decir que la letra de la canción repitiendo: ‘Yo recién suspiré por vos’ con la hermana haciendo contorsiones que necesitan entrenamiento coreografico (o al menos, coreografía, por favoooorrr!) no aleja una vez sino dos veces. El suspirar siempre es en tiempo presente. Qué significa el pretérito perfecto de: ’Yo recién suspiré por vos?’. Lo mismo ocurre con sus metáforas del orgasmo femenino al decir: ‘Tengo dinamitas en los pies. Dinamitame el cuore, bebé’. Seriously? Dinamitame el cuore, bebe? Si a mi me decís eso, me pongo la ropa y me voy a no ser que estemos verdaderamente enamorados y no hay ni Cam4 ni este tipo de conversacion. El problema de la letra es que no tiene sentido.
Es por eso que a falta de letra y a falta de sentido, todo el peso vuelve a recaer en la capacidad de encendernos sexualmente de Kobra Kei. Sin embargo, vuelve a cometer el mismo error del video anterior (Sadosummer) en donde no tuvo mejor que incluir como objeto de deseo a Rorro Casas, el ex integrante del duo de comedia Youtube, Poxy Club, con traje de neoprene en la pileta de su casa. Vale decir que Rorro, quien es un enano, tiene menos sex appeal que una tarjeta de Navidad enviada desde el Senado de la Nación con la firma de uno de los Pro-Secretarios Legislativos. Lo que toca se vuelve inmediatamente aburrimiento sobreprotegido con Hyundai en Nordelta y mamá esperándolo con la leche. Todo en él es la implosión del cool. Esto, desde ya, si entendemos al cool (en fashion y musica) como algo análogo a lo que en el Romanticismo del siglo XIX se entendía como lo sublime, es decir lo bello y lo peligroso combinado. Algo que produce atracción y temor al mismo tiempo. A mi Rorro no me produce ni atracción ni temor. Me produce mas molestia y su inocencia y corte de pelo, lo hacen ser mas ruido que otra cosa. Si Rorro quiere una carrera tiene que irse y volver dentro de varios años. Necesita con suma urgencia que olvidemos Poxy Club y Sadosummer.
Reiterativa, Kobra Kei en su nuevo video, vuelve a bloquear lo que yo creo que es un potencial kinky interesante metiendo en el plano de la cámara a quien creo es la hermana. La pobra mina o bien no tiene ni idea de como calentar a un tipo o esta dura. Obviamente esa generación se atrae de acuerdo a otro tipo de reglas y procesos. El problema es que lo espástico de ambas no titila sino que molesta. Parecen dos monitos y uno, ni siquiera esta seguro de que estén calientes. Mi primer reacción fue: ‘se mueven por tiene hambre…estan muy flacas’.
Cuando Facundo Pellegrino, novio de Kobra Kei, me hizo escuchar la canción por primera vez, confieso que me gustó mas que ahora viendo el video y eso tiene que ver con la constante obturación de la atención a partir de la inclusion de elementos retóricos en direcciones totalmente contrapuestas. Quieren ser cool a lo mi Pequeño Pony, sexy a lo Nabokov y Araki, electrónicas a lo Meteoro, recatadas a lo Cris Morena, y las contradicciones continuan. Cuando digo que Kobra Kei tiene potencial para ser sexy, me refiero al color transparente de su piel como promesa de color a través del orgasmo. Con esto quiero ser claro, flaquita, chiquita, blanquita, con venitas y bien pálida, el capital de Kobra Kei es en prometernos un órgansmo que la muestra colorada como una langosta. Ese capital solo deviene dinero si puede juntar la musica, la letra, los ojos y el movimiento de su cuerpo. Queda mas que claro que Kobra es tímida y resuelve su timidez haciendes la Posh Spice en version Araki. Lamento decir que no es suficiente. En esto el ultimo video de Lavial, les puede dar una muy buena lección. La mirada de la bailarina de Cabaret (Lavial) mantenía un estado de calentura y preocupación permanente. Just a thought.
MIRA THE PILL
