Como sabemos Cristina necesita simplificar la realidad al punto de hacerla irreconocible. Esto, a mi humilde entender, no obedece a un acto de locura sino a una muy calculada estrategia de shock. Lo que hace Cristina es algo similar a aquel que dice ‘ehhhh’ antes de omitir opinión a modo de recuperar un par de segundos para poder pensar en algo para decir. El problema con reducir la lógica política a un juego permanente de simplificaciones es que todo se transforma en un slogan y, como se sabe, los slogans no son amigos del debate. Es por esto que, como hemos discutido aqui, la Presidente favorece la estética de la pantalla plana en la que no hay lugar para una posición intermedia. Uno está de un lado o del otro pero nunca en el medio.
Digo esto porque mientras la cruzada anti-holdout de la Presidente tiene lugar en Nueva York, la comitiva argentina inundó los medios (que tanto desprecia) con imágenes de los simbolos capitalistas que decidió entregarle al Papa. Tanto la vitrola (desatanudos), el retrato pop (de Francisco) como la T shirt de la Campora son simbolos de la emergencia de la cultura de masas capitalista en los Estados Unidos a partir de la dedada del 50. Si bien, uno quiere suponer, que hubo humor en ese regalo, es dificil ver la ironia y es en esta diferencia entre el humor y la ironia en donde la imágen de la Presidente hace agua. Dicho sea de paso, su look se cae a pedazos. Su cara no aguanta mas ese estilo de cuarentona.
Por su parte, la llegada de la comitiva a Nueva York trajo también otras razones para la vergüenza que son las fotos del tipo ‘Sex and the City’ de Larroque, Moreau y Anibal Fernandez caminando por Madison Ave y la Quinta Avenida. Es divicil entender cual es la función de esta gente en esa comitiva, qué mensaje quiere enviar la Presidente y por qué los contribuyentes a esta altura de las circunstancias tienen que estar financiando el viaje y estadía de alguien con Moreau. Larroque confesaba haber comprado relojes y billeteras. Es como si ellos hubieran tenido la oportunidad de hacer algo que supuestamente condenan: regirse por las normas del mercado libre. Me pregunto cuanto pagaron por esos Rolex y si están sometidos al control de precios de Augusto Costa.
Todo el cinismo de esta pelea contra los fondos buitres ocurre mientras la Argentina intenta someter a su vecino país (Paraguay) a condiciones de usura similares que la Presidenta esta acusando a los holdouts de usar. Digo esto porque mientras el Gobierno pelea contra los fondos buitre y Estados Unidos, una dura pulseada -también por problemas de deuda externa, pero en este caso entre Buenos Aires y Asunción- pone en riesgo la continuidad de las obras hidroeléctricas previstas para desarrollarse junto con Paraguay.
Las obras que están en juego en esta pulseada entre Paraguay y la Argentina son la instalación de tres nuevas turbinas en Yacyretá y la construcción de dos nuevas hidroeléctricas fronterizas, Itatí-Itá Corá y Corpus, mientras que una tercera, Añá-Cuá, aprovecharía el vertedero actual de Yacyretá en el río Paraná.
Pero ninguna de estas obras avanzará si no se llega a un acuerdo en la comisión binacional que estudia desde hace más de un año el monto final de la deuda que Paraguay tiene con la Argentina por la construcción de Yacyretá. Se calcula que el costo total de la obra fue de 11.000 millones de dólares, de los cuales la Argentina dice que aportó más de US$ 9000 millones y la propia Entidad Binacional Yacyretá puso el resto, por los ingresos de la venta de energía. De esta forma, la Casa Rosada reclama ahora a Paraguay unos US$ 18.000 millones por los intereses acumulados. Pero Asunción cree que su deuda no supera los US$ 6000 millones porque incluye la energía producida en los últimos años en la represa como parte de pago. En esta encerrona se encuentran ambos países. De no hallarse una solución, Paraguay impedirá que se avance con las obras hidroeléctricas que la Argentina necesita para tener más energía.
En otras palabras, al usar los mismos mecanismos usureros de los fondos buitres, Cristina está complicando la política energética del futuro gobierno. Todo esto mientras, primero, se pasea por Roma regalando remeritas y cuadros Pop y luego, su comitiva se retrata cual Sex and the City antes de continuar con sus patéticas vidas. J A T
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