ENTREVISTADO POR ‘LA GACETA’ DE TUCUMAN, ES MAS EVIDENTE QUE NUNCA QUE A MARCOS LOPEZ SE LE SOLTÓ LA CADENA. COMO YA NO PUEDE SOSTENER MAS SU PROYECTO DE POP LATINO, AHORA SE VUELCA HACIA LA DESMATERIALIZACION Y EL HAPPENING. EL PROBLEMA ES QUE LLEGA TREINTA Y CINCO AÑOS TARDE. LEAN ESTA ENTREVISTA HECHA POR ‘LA GACETA’ PORQUE ES IMPERDIBLE:
No fue una broma ni una chanza: cuando Marcos López comentó que le gusta improvisar y que vino a la Bienal de Fotografía Documental a experimentar, lo asumió con la mayor seriedad. Basta como prueba constatar que al abrirse “su” exposición, el jueves a la noche, mostraba un modo distinto del que tenía algunas horas antes.
Con una incontinencia verbal incontrolable, sus palabras, afirmaciones y críticas fluyen rápidamente durante su diálogo con LA GACETA, mientras que, simultáneamente, da instrucciones a sus colaboradores para la obra y convierte al Museo Timoteo Navarro en un verdadero taller: porque todo lo que se ha visto en la inauguración fue realizado en poco tiempo.
López había invitado al periodista a compartir la puesta en escena mientras se desarrollaba la conversación. Porque, ¿quién puede negar que de eso se trata su trabajo en la sala central del edificio de 9 de Julio 44? Vuelve una y otra vez sobre dos temas: que está cansado tanto de la fotografía como de las imágenes. “La vida es puro teatro. Todo es teatral. Siempre se está posando para una cámara. Y uno se pregunta cuál es el límite entre la realidad y la ficción”, afirma. Mientras habla firma una obra y aclara en el texto que es en colaboración con Iván Ríos
- ¿Cómo va ser tu trabajo?
- He venido a transformar el Museo en un taller. Quiero improvisar y, en realidad, deseo crear una “zona de intercambio”. Por eso llamé a artistas locales; es una obra en colaboración, en diálogo con otras y hasta con el patrimonio del museo.
- Citas.
- Sí, citas de citas sobre citas. Una irreverencia conceptual de la fotografía. Tenés todos estos pósters… El arte debe entretener y ayudar a dejar las drogas y el alcohol, ser un ejemplo para la juventud (ríe y su risa no se detiene). Vuelvo: aquí se está redefiniendo el concepto de autor. Esto va a ser como un happenning del Di Tella. Eso, quiero hacer una performance.
- Nada que ver este trabajo con el pop latino, excepto algunas fotografías…
- Eso lo inventaron ustedes, los críticos. Me aburrí de eso ya, pero con el pop latino me gano la vida, tengo que reconocerlo. Mirá, no me interesan los nombres ni los estilos. A los títulos de mis obras los pone mi secretaria, no tengo nada que ver con eso, ni con el mercado ¿Quién sabe qué le interesa al mercado?
- Hace algunos meses coincidimos en que se estaba haciendo menos fotografía…
- A mí ya me aburrió, y es porque ya aprendí toda la técnica y el oficio. Ahora me interesa pintar y no sé hacerlo; me calma. Fijate aquí, llamé a cuatro pintores tucumanos para que lo hagan y aquella imagen (indica en dirección a una que está sobre la pared), la pintó mi secretaria. Pero además, te pregunto, ¿qué es pintar bien? ¿Qué es pintar mal? Traje aquí las láminas de Ansel Adams, la academia, y pinté sobre ellas. Pero vamos a poner las cosas como son. Marcos López no es kitsch, mis obras tienen un gran refinamiento estético, todo esto que ves no es berreta, nada de eso. Hay cosas de Pina Bausch, Wim Wenders y Keith Jarred.
- Efectivamente, hay mucho para ver…
- Estoy cansado de tantas imágenes, el mundo necesita introspección. No deberían existir las escuelas de cine ni de fotografía… Defiendo la obviedad discursiva; me interesa la cosa de la obviedad, creo que hay una obviedad en el tema, pero sí quiero hablar del sufrimiento: composición-tema el sufrimiento, le clavo un cuchillo en el corazón. ¡Qué vamos a estar jodiendo! Estoy revalorizando lo artesanal y alejándome del hermetismo conceptual.
MIRA ‘THE PILL’
