El querido lector Papichulo señala un aspecto terrible del modus operandi de la ‘mafia del amor’ y es cuando uno se cae, se enferma o se cansa: ‘Todos estan esperando a que se muera de loof, para hablar de lo injusta que es la sociedad,el mundo del arte, de no haberle dado trabajo,hogar,los mismos que lo idolatran son los que disfrutan de su agonia,le festejan excesos y esperan a que el diga todo lo que ellos no se animan a decir,pero de darle una mano ni hablar,esa es la mafia del amor’. Es que amar como lo exige la mafia del amor demanda mucha energia y muchas veces la vida te pone en lugares en el que sencillamente estas cansado.
No me voy a poner a hacer aqui una apologia de Sergio de Loof a quien lamentablemente no conozco. La ultima vez que nuestros nombres (a pesar de la larga distancia) se cruzaron fue en una ‘situación’ generada por la mafia del amor que a mi me puso en guardia. Me refiero a la mesa redonda organizada en la Feria (alternativa a ArteBA) CHINA auspiciada por Cynthia Cohen, Teo Wainfred, Guido Ignatti y Maxi Jacoby. En una jugada extraña, se pusieron a hablar de mi blog en términos del ‘odio’ que genera. Allī me quedó bien claro que lo que estaba en juego acá es el modus operandi y vivendi (de vivir) de todo un grupo de personas que (claro está) no participan del mismo grupo social ni artistico sino que coadyuvan a la conformación de una cultura a la que yo no adscribo. Relacionar mi proyecto con la palabra ‘odio’ era, claro está, más que injusto porque mi proyecto tiene que ver con generar el espacio suficiente para que otros vengan y digan algo. Yo soy una especie de mucama, si se quiere.
En esa ocasión, Sergio de Loof paró la discusiòn a los gritos pidiendo que se hablara de él o de los artistas. En mi nota de ese día, dije que Jacoby era un forro y que de Loof tenía razon. El me mandó un mensaje por email que para mi fue muy importante no por lo que decía sino porque de Loof ma hablaba a mī. Lejos del desdén con el que se refirió Jacoby a de Loof, yo tengo una profunda admiración que viene de la experiencia de mi vida.
El MOROCO y Remis-Paris marcaron mi vida. Yo estaba en el closet e iba ahī con mis amigos (en similares aunque diferentes estadios de indefinicion en sus vidas) a traspirar como loco y a sentir que otra realidad era posible. La ambientación entre trash y rococo boudoiresca collage pastiche de De Loof me dió eso. Mientras escribo esto me emociono porque creo entender la espiral de autodestruccion en la que entro Sergio, la que siempre tiene que ver con una decision personal y muy noble de parar de luchar porque uno sencillamente esta cansado. Eso se llama depresion y la depresion siempre viene de la quimica o del corazon roto o de ambos. A mi me vino de ambos y todo empieza a rodar en un circulo que puede ser vicioso pero tambien virtuoso.
Lo unico que se es que este señor (con su trabajo y sin conocerme) hace veinte años, me dio una utopia y posiblemente evito que me tirara de un quinto piso o terminara lobotomizado como Alec Oxenford o la Chorra Paqueta. Sergio de Loof marcó mi generación a fuego. Yo lo miraba pasar al lado mio con una admiracion que todavia le tengo. Que tenga trabajo, salud o que falte a la etiqueta de Facebook, como dice la imbecil de Laura Ramos, a los fines de mi memoria, resulta irrelevante porque lo que importa es la memoria de alguien que en algun lado te hace revivir lo mejor de tu vida. Somos lo que hacemos. Punto final. De Loof fue un tipo que no necesitó el espacio blanco de la galeria para hacerme feliz ni siquera necesito saber mi nombre, lo puso ahi afuera para que todos lo difrutemos. Pocos artistas se merecen ese lugar en mi vida y lo unico que puedo desearle es lo mejor. Just a thought.
