El mismo gobierno que distingue a Marcelo Tinelli como “Personalidad destacada de la cultura”, que da un diploma de la legislatura a Maru Botana por “cocinera y profesional”, el mismo que se llena la boca pregonando sus “hechos culturales” soporta estoicamente que se dé el denigrante tratamiento que grafican estas fotos a uno de los monumentos más destacados con que cuenta Argentina: el CANTO AL TRABAJO, obra de Rogelio Yrurtia que ni en sus peores sueños debe haber imaginado que su obra serviría de alojamiento, parrilla al paso, canil y otras yerbas escatológicas. Allí aguanta el pobre canto al trabajo, meado, lleno de trapos y cacharros, totalmente a oscuras apenas anochece porque sus reflectores son un recuerdo, apenas una sombra nostálgica de la bella ciudad que perdemos a la vista y paciencia de quienes la gobiernan.
Pobre Buenos Aires. J A T
VISTE LA PASTELITICA DE CANETE?
