Leandro Edelstein tiene un blog de arte en Infobae. Se define a sí mismo como ‘periodista, productor audiovisual y formo parte de El Ciclista productor’ Según él, ‘ disfruta cruzar mi trabajo con el mundo del arte’. (es esto castellano?’. En uno de sus posts entrevista a Pablo Siquiera a quien presenta como ‘representante de la geometría contemporánea. Realiza obras en pintura y escultura. También grandes murales. El grueso de su trabajo es monocromático y está muy emparentado con la arquitectura, pero él está un poco cansado de todo eso. En la ciudad de Buenos Aires se pueden apreciar algunas de sus obras, como el mural sobre cerámico en la estación Carlos Pellegrini, en el subte porteño, o los dos grandes murales realizados para el edificio Los Molinos, en Puerto Madero’. Las respuestas de Siquier reflejan la mente de un tipo que no puede tomar partido. Su cabeza es simétrica y plana como sus composiciones. Veamos…
Edelstein; ¿Cuán importante es para vos lograr una obra con estilo propio?
Siquier: Hoy la cuestión del estilo personal en el arte es irrelevante. En algún momento el trabajo del artista consistía en eso, arribar después de años de aprendizaje, de conocer las tradiciones y una serie de habilidades, a un estilo personal. Pero eso ahora ya no tiene importancia. A pesar de esto que digo, yo tengo un estilo marcado, es decir que soy un artista anacrónico.
MI COMENTARIO: Lo que Siquiera parece decir es que el estilo en el arte ‘No tiene importancia pero a él sí le importa? Entonces…tiene o no tiene importancia?’
Edelstein: ¿De qué se trata entonces ese estilo?
Siquier: Las repeticiones son el corazón y la estructura de mi trabajo. Se puede decir que mi serie es la variante a partir de la repetición: si una cosa no funciona como unidad, pruebo con diez unidades, y si no funciona pruebo con diez mil. Siempre agregando, nunca reduciendo, pruebo el mismo gesto una y otra vez. Dentro de esa instancia repetitiva, busco la variación. La repetición es todo en mi trabajo.
MI COMENTARIO: Siquier dice que ‘las repeticiones son la clave de su trabajo aunque en realidad no lo es ya que lo que importa es la variación’. Nuevamente este artista parece decir para inmediatamente depuse desdecirse. Es como que no puede sostener una posición. Estructuralmente veleta y, diría yo, cobarde. Sigamos…
Edelstein: ¿Porqué la resolución geométrica?
Siquier: Al principio mi trabajo era más gestual, tenía que ver con la energía de la mano, del brazo y la energía psíquica. La geometría fue un recurso para ordenar ese gesto expresivo y anárquico en estructuras controlables. Se puede decir que la geometría es control, y en ese sentido operó sobre mi trabajo. Pero también se puede decir que tengo las pelotas llenas de la geometría y quiero ir para otro lado. No tengo mucha idea de a dónde, pero quiero tener menos control del producto, del resultado final. Quiero que haya una instancia de riesgo mayor.
MI COMENTARIO: Si nos remitimos a lo dicho por él anteriormente. La repeticion es clave para su obra pero tiene las pelotas llenas de esa repetición. Digamos que más que formalmente, este artista está hablando de su carrera como estrategia. Este blog se ha venido preguntando cómo debería ser ser Pablo Siquier. Levantarse a la mañana, durante los últimos veinte años, para hacer exactamente lo mismo. Creo que teníamos razón. A confesión de parte relevo de prueba.
Edelstein: ¿Cómo se hace para cambiar?
Siquier: Los cambios, en mi trabajo, no se dan por mis limitaciones como artista. El mercado es un monstruo muy inteligente y puede absorber cualquier cambio que el artista proponga. Es más, lo desea. Las limitaciones son personales, creo que soy una artista restringido y seco. De hecho no hay ningún condicionamiento externo que limite las variantes en mi trabajo, no siento esa presión de las galerías con las que trabajo.
La necesidad de cambio, de abandonar la geometría y la monocromía, tiene que ver con el agotamiento. Con haber trabajado durante muchos años de manera muy exigente: las cosas no me podían salir mal. Siempre estuve detrás de fechas límites y eso me quemó un poco el cerebro. Los cambios me costaron siempre y me cuestan ahora.
MI COMENTARIO: Esto es una total y absoluta mentira. Además, la cuestión está siendo puesta en los términos equivocados ya que no hace falta que la galería imponga ningún tipo de presión en su trabajo si él es el más interesado en satisfacer cómo sea a ese ‘monstruo inteligente’ que para él es el mercado.Además si, según dice, ‘siempre estuvo detrás de fechas límites’ es porque alguien ponía esas fechas. Quién otro que la galería para poner esos objetivos? Además de veleta, Pablito parece ser un mentiroso.
Edelstein: ¿Te gusta tu trabajo?
Siquier: Lo que me gusta de mi trabajo es el resultado final, pero no tiene nada que ver con el placer. Puedo decir que todo el proceso no tiene que ver con el disfrute y la satisfacción. Se trata más de esfuerzo y trabajo para que el resultado sea el que la pieza exige.
MI COMENTARIO: Nuevamente, este artista se vuelve a correr para no definir nada. Si la pregunta se refiere a si le ‘gusta’ su trabajo, es obvio que a lo que se refiere el periodista es de si le ‘da placer’. Teniendo en cuenta la respuesta del artista, podemos inferir que el artista tiene ‘las pelotas llenas’ y que ‘el proceso de su trabajo no le da placer’ que este artista odia lo que hace y la verdad es que se nota. Hay algo agresivo en sus diseños.
Edelstein: ¿Para qué sirve tu tarea como artista?
Pablo Siquier: El arte le sirve sólo a los que necesitan el arte, a un público restringido. No creo en el funcionamiento del arte o en la utilidad del arte de manera social. El impacto social del arte es mínimo comparado con otras actividades como la economía, la política, la ciencia o la religión. La incidencia social del arte es sutil y frágil. Yo aspiro a que mi trabajo atraiga la atención de la gente, pero sin elementos seductores evidentes.
MI COMENTARIO: Debo confesar haberme quedado atònito con esta respuesta, sobretodo si se tiene en cuenta que este artista tuvo no uno sino varios encargos públicos. Dicho de otro modo, al hacer murales en el subte y en Puerto Madero, no piensa que el arte tiene una función social? Es decoración burguesa para un individuo maximizado de beneficios que solo ve en ese mural la confirmación de que el cuadro que compro y puso en su casa tiene algún valor? Hay algo sociópata en las respuestas de esta entrevistas que, además, lo muestran muy poco inteligente. J A T
MIRA LA PASTELA DEDICADA A PABLO SIQUIER & CO
