Dolores y Esmeralda Mitre tienen algo en común. Ambas comparten un dudoso gusto para rodearse de gente y de esa manera, terminan enviando un mensaje que es, más bien, un escopetazo a los pies del buen gusto. Si bien ya hemos hecho referencia a la segunda, quiero posar, brevemente, mi mirada en la primera. Digo esto porque através de su cuenta de Instagram nos suele brindar un tener selectivo a su vida privada y su vida profesional que la dibuja como una mujer de familia, profesional, divertida y en contacto con el mundo de la cultura y el diseño. Respecto de la primera, Dolores tiene dos hijos adolescentes divinos que la acompañan a diversos eventos. Desde el Palacio Pardo en Madrid hasta el palco del Colón. De hecho, desde que su cuñado es Director del Colón, una poco conocedora Dolores se muestra fascinada con todo aquello a lo que su cuñado la invite. No sólo es Jefa de Prensa de La Nación sino tambien de Lopérfido, en tanto, miembro de su familia. De más está decir que los comentarios de sus seguidores en Instagram no suelen incluir verbos ni sustantivos que no sean ‘Genia!’, ‘Diosa!’, etc.
A veces, sin embargo, Dolores nos muestra su vida en el retiro del campo y la tranquilidad de una vida idealizada y en familia. Es en esas imágenes donde uno comienza a percibir cierta imposibilidad en su apreciación estética ya que su fascinación parece siempre estar vinculada a lo kitsch tanto a nivel arquitectónico como a nivel, de la naturaleza. Esto no obstante a su modo de vestir que siempre incluye rectangulo blanco a modo de lavarropas que tapa más que revela. En sus fotos de la Estancia Chacabuco y de San Rafael Batán, su ojo se posa al punto de la fascinación en unos arcos sobre columnas dóricas que son una suerte de recreación de la Villa de Adriano en Tivoli pero sin el más mínimo criterio ni sentido del buen gusto. A la izquierda se puede ver una copia, en tamaño real, del aguila funeraria donada por Inocencio X a Felipe IV Habsburgo en 1660. Por supuesto, esto despierta en sus ‘seguidores’ comentarios del tipo: ‘Disculpeme la molestia Dolores, ese lugar de la foto se puede visitar o no esta abierto a visitas? Desde ya gracias’. De más está decir que Dolores no responde a este tipo de intervenciones. Ella está solo para emitir información y ‘estilo’ y no para recibir ni para dialogar con aquellos que gustan demasiado de lo que ella misma propone.
Donde el gusto de Dolores Mitre, Jefa de Relaciones Publicas del diario de su padre hace verdadera agua es en su elección de amigos. Desde este punto de vista, Dolores Mitre es una suerte de vortex de todo lo peor de nuestra cultura, lo que la convierte en una ‘liability’ si se tiene en cuenta que ocupa un lugar de cierta resonsabilidad social, en materia cultural. En una foto de hace una semana (con 127 likes) se muestra orgullosa con Sofi Sarkany y Andy Mac Dougall (sí, Andy MacDougall!!!). Su comentario a la hija de Sarkani (es decir de ‘hija de’ a ‘hija de’) es: ‘Aplausos para @sofisarkany. Sos una genia! Divino todoooooo!’.
Horas después, como jefa de prensa de la revista Hola, muestra orgullosa la tapa en la que figuran Susana, Mercedes y Lucia Celasco. Y dice: ‘Tres generaciones posan por primera vez juntas’. Nuevamente, nos enfrentamos con la preocupación casi obsesiva por la noción ‘herencia’ y por conservar aquello poco que se pueda conservar aunque cueste la excelencia y, en definitiva, el futuro. Sin solución de continuidad, aparece en otra foto invitada por el grupo Mass a la inauguración del local de los plagiadores seriales más importantes de la Argentina. Me refiero, por supuesto, a Menage a Trois. Casi sin respiro, nos inunda con las fotos del cumpleaños de la Iturrioza de quien es muy amiga. También es muy amiga de la Alexandre. De hecho, el mencionada artista, tuvo su muestra individual en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires en la que tanto su hermana como su cuñado militan directamente. Demás está decir que Alexandre logro una página en La Nación gracias a esta amistad. Cuál es el interés de La Nación? Que las hijas de Mitre no se sientan demasiado gordas? A este nivel uno comienza a preguntarse si su mal gusto en amigos tiene que ver con su mal gusto en arquitectura y diseño.
De hecho, ayer estuve en el British Museum en una muestra increíble llamada ‘La definicion de la belleza en el arte clásico griego’ en donde lo que se muestra es como los griegos lograron representar entorno del cuerpo humano sus ideales de equilibrio y autocontrol. El cuerpo hermoso coincide con el alma del buen amigo y la del hombre bueno. No hay belleza sin excelencia. Ese cuerpo se muestra desnudo porque no hay atributo que sea mas bello que su interior. Es por eso que la elegancia griega no se agita mientras Dolores parece no parar de correr. J A T
MIRA LA PASTELA CARETA
