El boludo de turno con el toga Vanucci haciendo una adaptación soft porn tercer cordón de un vestido Jackie O. Atención a la combinación animal prints del sillón art deco con el verde porfirio de la cómoda Imperio del fondo. Uno de los grandes problemas de esta casa es donde más guita se ha tirado: los pisos.
El gimnasio con un gobelino representando posiblemente alguna escena como Rinaldo y Armida. El gimnasio está bien. Acá es donde la Vannucci es empomada por los distintos personal trainers mientras Garfunkel viaja
Ok, ok. Esto parece el lounge de cualquier hotel de cuatro estrellas de Lancaster Gate en Londres. El combo art nouveau, prints noventosos y la ridicula incapacidad de combinar colores hacen de este cuarto una paella. Además para dirigirse la palabra se tienen que gritar. Sin mis anteojos al que está sentado en el sofa yo no lo veo.
Pretende ser excentrico pero es una ensalada. Esto ni siquiera es una colección. Demasiada guita al pedo.
La coleccón de bastones preocupa pero lo que verdaderamente preocupa es que hayan decidido colocar una reproduccion de Spencer Tunick en ese lugar sin siquiera respetar la estructura de los paneles de la pared. Es como que lo unico importante es poner los cuerpos en bolas para shockear apenas uno ingresa a la casa. Colocar a gente desnuda en el piso en el lugar de honor de la casa de Vanucci (al lado de los bastones) es toda una declaracion de principios. Ademas esa mesa (para llaves) no deberïa tener toda esa ensalada de cosas encima.
El manejo de la simetría y la composición de Vanucci es nulo. Supongo que la lógica detrás de decidir colocar este cuadro sobre el hogar es que es un Berni (Juanita Montiel). Sin embargo, a los fines de la jerarquia de la pintura en una ‘estately house’ como esta, es un cuadro menor y no debería ser el centro de la sala. Yo diría que debería ir en un rincón y ni siquiera de esta sala. Luego, la combinación de tres jarrones (africanos?) y la muñeca proto-Degas hace que me duela la cabeza pensando que nos hundimos. Esta foto dispara todas mis obsesiones compositivas y deseo con todo el alma poder entrar en esa casa e inclinar el cuadro hacia la izquierda ya que los jarrones hacen que la vista incline todo hacia la derecha. Respecto a la jerarquia que en al colección se le da a las putas y a la gente desnuda, a confesion de parte relevo de prueba.
El narcisismo llevado a proporciones infradotadas con la decision de enmarcar la bata rabinica y ponerla como si fuera un kimono en una sala en la que decidieron colocar de manera ecléctica y cool esas cucarachas (ah, no…. son sillones) y esa mesa ratona de estibadores en semejante casa. A T R O Z. Peor, imposible!
Atención al baúl que decidieron colocar al lado de semejante escalera. Ese Quinquela, en caso de ser auténtico y (dado los dueños) tengo mis serias dudas, debería ir sobre el hogar. Explicame el elefante arriba del baul.
Decime que no es la bandera de Estados Unidos doblada como durante un duelo. Además si me siento ahi no lo veo a Garfunkell. Sigo sin entender la combinacion de la boisserie de la biblioteca y el techo con ese piso de marmol que solo era usado para los lugares publicos de la casa (recepciones) o en los dormitorios en los que habria mujeres embarazadas para poder baldear una vez que rompian agua.
Esta es como la parte más privada de la casa y sigo sin entender la proliferación de baules. Es como que esta gente siempre está por mudarse. Es como la estética del inmigrante pobre que nunca deja de serlo por mas guita que tenga.
Esta es la parte tipo ‘studiolo’ en donde Garfunkel muestra su coleccion de marfiles, cartas de grandes personalidades, etc. El problema sigue siendo el piso. Esas comodas me encantan pero estan en el piso equivocado. A esta altura, esta casa es más el studio de Su Gimenez que una casa particular. Vale hacerse una pregunta. Que carajo hace el juego de plateria al lado de las cartas y los marfiles? Comen aca?
Sí, comen ahí. Y ante nuestra sorpresa hay otra motocicleta en el comedor. Los mapas supongo son para proyectar el tipo de dominacion mundial que esta planeando hacer Vanucci con su vagina (que se apure, diria yo) y las rutas que recorrera el nabo de su marido. Esa cortinas son un asco y todo deberia ser doble.
Qué país generoso!
The Lady of the Manor
MIRA LA PASTELA DEDICADA A JUAN CARLOS DISTÉFANO
