TEXTO DE OUTSIDER
En muchos de nosotros yacen en muestra mente hechos que nos han signado en nuestra vida. Hay quienes pueden destrabarlos para convertir ese dolor en algo positivo, basta con el simple hecho de reconocerlo para que se trasforme, pero también están los que los resignifican convirtiéndolos en excusas de conductas extrañas.
El joputa es joputa haya tenido el trauma que sea. No confundirse, hay quienes han pasado de todo y no salieron a destruir o matar gente. Bien aquí hacés ver la fuerte confusión entre el bien y el mal que tenemos como sociedad.
No dudo que haya quienes al leer esto que aquí compartís con nosotros, no piensen que habría algo en vos que llevó a ese degenerado a violarte. El sentido de culpabilidad en nuestra sociedad está en su mejor momento, y venimos sin cambios en esto desde hace mucho. “Eso de “Algo habrán hecho” nos ha dado desde hace décadas las peores conductas sociales.
Mejores argumentos como justificativo para que esté bien muerto, como el caso Nisman, no puede haber, lo mismo antes cuando desaparecía gente, estaban en la joda, entonces estaban bien desaparecidos. Las chicas usan ropa provocativa, se drogan y van a boliches, entonces ellas se lo buscaron. Queda claro que esta sociedad que no está preparada todavía para todo esto.
Mirando el lado positivo, Mirtha Legrand es solo una mujer grande dedicada al espectáculo, pero una mujer común, sin estudios, tan solo informada a causa de salir en programas con gente con algo para decir, su target es de señoras de más de sesenta, quienes también han representado ese algo habrán hecho. No fue casualidad que su pregunta haya sido esa: ¿Qué hacías vos para que te pegaran? Siempre tiene que haber una causa. Pidió disculpas y se justificó en su último programa argumentando que la pregunta estuvo mal formula -Minga!-:”palabras que tropiezan, palabras que confiesan”, esto lo sabemos muchos, la traicionó su subconsciente, adentro de ella está el prejuicio y brotó con su improvisación, ahora ese prejuicio está en la mayoría de nosotros. Lo positivo es que su pregunta trajo una seguidilla de reproches por los medios, más debates, y volvió a mostrarse tal cual es, quiero creer que cuanto más hablemos de esto, saquemos afuera nuestras miserias, más vamos a combatir a estos demonios sociales que nos hacen tan condescendientes con la estupidez reinante.
Lo que pasó con el Bambino yo lo recuerdo, y eran muchos -demasiados- los que no podían creerlo. Cuando alguien pone a una persona en un altar (inmerecido en la mayoría de los casos) no pueden soportar datos negativos y niegan que pueda ser verdad aquello que se dice, después es Candelmo el que de alguna manera se merecía eso. Aquí en LANP cuando a alguien se lo escracha, salen en comentarios sus fans y con cualquier argumento tratan de desbaratar lo que se dice de ellos. El fanatismo, para Jung, es la ocultación de una duda profunda.
No pueden ver ni quieren hacerlo, ya que ver en lo profundo los hace desintegrarse y ese ídolo es además ese otro yo que no se logra ser (aunque suene complejo). Fueron muchos años de no pensar, y esta es la consecuencia. Hace poco en radio Lucho Avilés contó una anécdota del Bambino, que resumiéndola: el tipo se había levantado una flor de mina, cuando están por entrar a la habitación del telo, este putón patria le dice, “mirá que soy un travesti”, “ya es tarde” le dice el Bambino, o sea que al hombre cualquier bondi lo lleva.
Si nos analizamos con mirada profunda, deberemos preguntarnos porque los vivillos, los tránsfugas los que caminan por el borde del delito nos caen simpáticos. Cóppola era dealer de drogas, su casa era rejunte de puterío y todo tipo de vicios, cagó a amigos en guita, se sospecha de haber entregado a un amigo para que lo mataran, todo hace entender que no debería tener espacio, debería tener repudio o la indiferencia, sin embargo…El reo de barrio es un tipo que jode a los vecinos, que rompe faroles, ratea cosas, y sin embargo se los tiene por piolas. Si miramos las series de televisión la mayoría se pone del lado del que tiene conductas sinvergüenzas. Alf, era un bicho que se comía toda una heladera, endeudaba a su pobre anfitrión gastándole toda su tarjeta de crédito, los metía en los peores problemas pero era el carismático y así puedo dar más ejemplos.
Ni puedo perder más tiempo hablando que sea un tema de valores, esto es una gran confusión de aquello que debemos ser contrastados con todo eso que nos hacen alucinar como una vida genial y bien vivida.
