En primer lugar, un multi-funcionario público (practicamente durante los últimos 20 años) promocionándose bajo el rótulo ‘Luxury Moments’ en la situación actual de la Argentina me parece una barbaridad. Pero la situación de Anchorena es aún más guaranga.
En otras palabras, los cargos públicos que la Chanchorena ha ostentado son los siguientes: Direccion de Asuntos Culturales de Cancillería -con De la Rua, Directora del Centro Recoleta -con De la Rua-, Subsecretaria de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires -con De la Rua, Directora Nacional de Cooperacion Internacional de la Secretaria de Cultura -con Eduardo Duhalde- y Legisladora de la Ciudad -con Lilita Carrió). En ninguno de estos casos ella dejó de trabajar en su actividad privada que es directamente incompatible con la función pública. Es decir, si yo tengo una galeria de arte y soy el director nacional de cooperación internacional de la secretaria de cultura de la nacion, le doy pasajes a mis artistas o indirectamente a Alicia de Arteaga para que hable bien de mi y de mis artistas. Capisce? Just a thought…
Dicho sea de paso, pongámosle onda y peinemos a la hija y pongámosle un poquito de maquillaje a la vieja.
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