Agradezco a Anónimo por su mensaje. El mismo dice lo siguiente:
‘… que lástima que sacaste el mensaje de Leo (que es uno de los seudónimos de Marcelo Pellisier), el que te obligaba a que vuelvas a BA y que ejerzas tu actividad in situ . Esta bravuconada esconde un tema muy interesante para dearrollar, y es la causa de la falta de crítica de arte en argentina.
El otro día estaba leyendo a un crítico de arte de NY, el decía que lo último que aparece en una sociedad moderna son los críticos de arte.
Que haya críticos de arte son entonces una prueba de alta cultura de una ciudad, y en consecuencia estos raras avis existían en pocas ciudades en el mundo.
No es de casualidad que el único crítico de arte de Buenos Aires viva en Londres, sería imposible que viviera en Buenos Aires, simplemente nuestra sociedad provinciana e intolerante , primero trataría de comprarlo y anexarlo a la mafia, luego si esto no es posible lo haría desaparecer “que parezca un accidente”.
Leo se ve amenazado por la verdad, porque debe ser un pendejo (o no tan pendejo, quizás un viejo patovica) que recibe leche de la vaca del acomodo. Un crítico de arte tiene el inmenso poder de transformar esa encantadora y alucinógena leche azucarada que le hace creer que es un gran artista en agria colada de caca, que es lo que al fin y al cavo merece beber.
Que haya un crítico de arte en una sociedad tan medieval y provinciana como Buenos Aires gracias a la magia de internet, es algo que deberíamos festejar, Aleluya!
Termino con unas palabras todavía muy vigentes del muy amado y copiado por la mafia del amor, el gran Duchamp:
«Buenos Aires no existe. No es más que una gran población provinciana con gente muy rica sin pizca de gusto que todo lo compra en Europa»
Y de yapa una joya, esta exposicion de Anita Gallardo que yo voy a redymadear con el nuevo título de:
“CACA PARA MUSEO”
(espero que me den los 100000$ del protrobras tambien a mi )
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