El comunicado de prensa de la muestra ‘Proyecto Mecenas” en el Centro Cultural Recoleta dice:
“Mecenas en el sentido más amplio de la palabra. No solo aquella institución o persona que sostiene o respalda al artista, literato, proyecto filantrópico o a quien no podría hacerlo por sí mismo, como sucedió a lo largo del tiempo desde los griegos hasta la modernidad”, aclaran los organizadores de la muestra. ”Aquí se contemplan a aquellos individuos que colaboran anónima o públicamente con su trabajo y entrega humanitaria que multiplica las posibilidades de vivir con plenitud, crecer como comunidad, compartir el talento, crear, abrir espacios culturales a la gente expandiendo su vida”, agregan.
Con la curaduria de la Chorra Paqueta Alicia de Arteaga y el borrachín Lolitero Renato Rita, esta muestra es la expresion mas acabada de la masturbacion canibal de nuestra supuesta ‘elite cultural’. Con una serie de retratos hechos (en su mayoria creo) por Agulla, sin la menor relevancia artistica y sin darnos nada de los personajes, esta muestra lleva al nivel del ridiculo de poner a su curador como uno de sus protagonistas. Me refiero a Renato Rita.
Esta muestra pone sobre el tapete el uso del dinero publico y el sin sentido en el que la enfermiza relacion entre las asociaciones de amigos (la del Recoleta es legendariamente pelotuda) y los centros de cultura. Esta muestra pone en evidencia de manera tan alarmante la crisis de todo un modelo de gestion publica y privada de la cultura asi como de sus mecanismos de legitimacion, con el diario La Nacion a su cabeza. En pocas palabras, esto es realmente vomitivo.

Alicia de Arteaga ha venido destruyendo sistematicamente la cultura argentina con su vision de lo que debe ser su ‘elite’. Esta muestra cristaliza esos errores.

Lo que queda de la Cordero y una foto que demuestra la pobreza de criterio y de liderazgo de la gente a cargo de, nada menos que, el Centro Cultural Recoleta

EL VIEJO LINERO Y EL GATO ENTRADO EN AÑOS…. monumentalizados con fondos de los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires.

El mal gusto militante de Julio Suaya. Desde el color de su corbata, el Segui y esa vaca de mierda a la que consagra como pieza de mecenas. Una verguenza.
