↧
Mauro Icardi sigue demostrando que está enamoradísimo de Wanda Nara, y en un nuevo acto de excentricidad se tatuó en un brazo las caras y los nombres de los hijos de su esposa con Maxi López, Constantino, Valentino y Benedicto. Esto pone en evidencia su infantilidad, inmadurez, peligroso sentido de co-dependencia e inseguridad personal.
Para ilustrar esto vale una anecdota personal. Cuando me mudé a Londres, dejé atrás a mi novio en Buenos Aires cuya relación ya no daba para más. En un acto desesperado por retenerme no tuvo la mejor idea que tatuarse mi nombre en su espalda y dejenme decir que mi nombre no es corto. Cuando me llamó y me lo dijo me pareció uno de esos actos que pueden ser considerados como ‘terroristas’ en la pareja.
En este caso la cuestion es peor porque hay criaturas involucradas y ese reconocimiento y compromiso se hace publico cuando esos chicos ya tienen un padre. De mas esta decir que no tardó mucho en mostrarlo en twitter de forma de que todos sepan lo atrevido e inseguro que es. “Los amo a estos tres Angelitos”, justificó su nuevo tattoo el jugador del Inter. Por supuesto, la noticia no pasó desapercibida, y muchos la tomaron como una nueva“mojada de oreja” contra Maxi. ¿No se le habrá ido la mano?