Creo que, por razones obvias, debo referirme a la expulsión del país de Jeremy Clarkson, el conductor del popular programa británico ‘Top Gear’, quien se mostrara (y, claro está, filmara) en Tierra del Fuego abordo de un Porsche con chapa H982 FKL, que, obviamente hacia referencia al conflicto armado que tuvo lugar con el Reino Unido en 1982 por las islas Malvinas (“H982″, como referencia al año de la guerra y “FKL” como abreviatura de Falklands).
Jeremy Clarkson es, salvando las distancias, la versión inglesa de Marcelo Tinelli. No porque su programa sea de variedades o bloopers sino porque usa el mismo tipo de tono risueño basado no en la ironía sino en el sarcasmo para minimizar a los, supuestamente, débiles. Como dije anteriormente, la ironía demanda de un código compartido entre el que hace el chiste y aquel al que se le hace el chiste mientras que el sarcasmo siempre excluye a este último. Jeremy Clarkson es un imbécil que representa al tipo de hombre de clase media inglesa (lo que se ha dado en llamar ‘Little Britain’). Top Gear no tiene un publico joven sino ‘viejo-palero’, de cincuenta y pico que, por ser ingleses, siempre tuvieron sus sentimientos reprimidos, trabajaron hasta llegar al borde de la locura y solo pueden conectarse con otro ser humano tras horas en el pub y litros de cerveza. Ese tipo de personajes son una verdadera lacra social, misógina y, casi siempre, racista.
Sin ir más lejos, en el pasado Jeremy Clarkson tuvo problemas por comentarios racistas y por maltratar a mujeres y ahora pretende que tanto los argentinos como los ingleses le crean, al postear en Twitter, que: ”La matrícula fue una coincidencia. Cuando nos lo hicieron notar, la cambiamos”. Prueba de la integridad de esta cucaracha es que le acaba de jurar por ‘la vida de sus hijos’ a la BBC que el no sabia de esto. Apuesto dinero que no sólo sabia sino que era uno de los motivos principales del viaje.
Sergio Araque, jefe de gabinete de la Gobernación de Tierra del Fuego está en lo cierto al decirle a BBC Mundo que: ”Nosotros creemos que no fue una coincidencia desafortunada”. “Creemos que hubo una intencionalidad de provocar algún tipo de reacción y que no consideraron ni midieron lo sensible que es la cuestión Malvinas para la provincia de Tierra del Fuego”, añadió. “Hay una ofensa general a los ciudadanos de Tierra del Fuego. El tema de Malvinas es una cuestión muy cara a los sentimientos, estamos apenas a 700 kilómetros de las Islas Malvinas. Ushuaia (en Tierra del Fuego) es la capital de las Islas Malvinas y generó muchísimo malestar y rechazo social el tema de las patentes a modo de provocación innecesaria”.
Antes de la salida del equipo, el intendente de Río Grande (Tierra del Fuego) había decretado declarar a Clarkson y su equipo “personas no gratas”, por “ofender” a los “caídos en la guerra e indirectamente a los soldados de su país que también perdieron sus vidas en ese conflicto”. Well done. J A T
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