El video de Narciso Underwear presentando sus nuevos diseños es un documento de gran valor que registra los modos de representación de lo supuestamente atractivo en el siglo XXI. Sin embargo, creo que, en materia, de estilo atrasa, al menos, diez años. Mientras en el mundo los parámetros de lo ‘hot’ tienen más que ver con una vuelta a lo idiosincráticamente ‘normal’, para Narciso Underwear lo hot está en el cuerpo estático y en pose. El problema y, segùn entiendo, el error es usar la imágen en movimiento para captar a gente que, por naturaleza, no se puede mover.
El video ‘Verano 2015’ comienza con un paso de comedia. Nuestro protagonista impecablemente peinado se despierta, tras una noche de sexo inabarcable. Camino a la ducha deja caer sus calzoncillos para mostrarnos su culo al tiempo que mira hacia atras y se da cuenta de que el spray para lograr tan pristino peinado le debe haber vuelto inconsciente porque ni siquiera puede recordar el haberse ido a dormir con la peluquera y su asistente, quienes, obviamente, tuvieron calor en medio de la noche y decidieron dormir en ropa interior.
El tema de los movimientos ascendentes de los brazos de nuestro protagonista merece una mención aparte ya que en los primeros dos minutos del video se peina, o mejor dicho, despeina (ya que estaba inmaculadamente bien peinado al despertarse) tres veces. Otro comentario merece el momento en el cual se cruza con su novio en la puerta del baño y le saca la lengua en señal de complicidad por haberse ‘animado’ a estar con una mina. Es como si las dos terribles mariconas se reconocieran como los marchitos que sus madres no pudo tener en el momento en el que incluyen a la mujer que como complemento sigue estando en un plano secundario. Esa misoginia que hace a la mujer descartable es subrayada por el hecho de que, inmediatamente, y con la mujer todavía saliendo de la cama, nuestro protagonista llama a una loca con una piel tan blanca que parece nunca haber hecho lo que aparece haciendo (correr sin remera bajo el sol) para que se sume a una pool party con él y sus amigos.
Un capitulo aparte merecen los movimientos oscilantes masculinizados de estas señoras antes de jugar en la pileta y masturbarse sin tocarse los genitales sino las abdominales. Llegó el momento de enterrar este ideal de belleza masculina porque ya no calienta a nadie. J A T
