Finalmente, el flamante Director del Teatro Colón, Darío Lopérfido aceptó el desafío a un ping pong LANP de preguntas y respuestas sobre cultura lírica y ballet. Esto habla bien de él y veremos cómo resulta todo pero yo creo que, para los fines de los debates de este blog, debemos poner la designación (y yo diría, la aceptación por parte) de Lopérfido de dicha dirección como la contra-cara del tipo de juego de intereses corporativos que el Nisman-gate viene planteando. Digo esto porque la designación de Loperfido ha generado, principalmente, tres tipos de reacciones. La primera es la que lo rechaza de plano y las otras dos son las de carácter más positivo. La negativa tiene como origen ese rechazo a todo lo relacionado con la debacle De la Ruista y los sushi y, en particular, no me interesa. Sin embargo, me interesan aquellas opiniones de tipo más aprobatorias y las razones para ellas. Digo esto porque mi desencanto no sólo con el ofrecimiento de ese cargo a Lopérfido sino con su aceptación parte de la base de que él no es un especialista en lo que ese tipo de teatro tiene como tema. Una de esas opiniones a favor, a las que hacía referencia, vinieron por Twitter, de parte de su flamante esposa quien dijo que ‘su legado en gestión cultural ha sido fundamental y para ello los ejemplos bastan y sobran como es el caso del BAFICI, el Festival de Jazz, Buenos Aires No Duerme y el Festival de Teatro’. Otros que vena Lopérfido como alguien ‘sensato’, plantearon que, en este contexto de mediocridad exacerbada, Lopérfido es ‘el mal menor’. La primer opinión merece una aclaración y la segunda directamente preocupa en tanto plantea una naturalización de la ineptitud como modo de gobierno. Pero vayamos a la entrevista que el día de ayer, la periodista de Infobae, Tatiana Schapiro, le hizo. Mis comentarios al margen.
Infobae: -¿Te sorprendió la propuesta de dirigir el Teatro Colón? Lopérfido: Me sorprendió el momento, íntimamente no es que no me sorprendió, es un lugar que siempre supuse que alguna vez me podía tocar, quizás porque lo deseaba mucho. Para mí el teatro es como una chica o un chico que toda la vida te gustó y un día de pronto te dice “Vamos al cine”, algo muy deseado. Suponía que me iba a tocar un poco más mayor, pero me lo imaginaba porque yo soy muy habitué del teatro de toda la vida. A cada lugar que voy, voy a escuchar ópera. Comentario: Aquí Lopérfido hace algo que vengo leyendo muy seguido en la gestión cultural que es la de entenderla desde el punto de vista de la propia historia de vida y los propios sueños, yo diría, de infancia. Creo que aquí está la raíz del problema y tiene que ver con la ética de los nietos y bisnietos de los inmigrantes que tienden a fascinarse a sí mismos de sí mismos. Es por esto que en la política de mi generación, todo se ha transformado en quién logra qué cargo en lugar de desembocar naturalmente en el cargo que llega a uno naturalmente en la vida. Es por esto que si bien el cargo le fue ofrecido a Lopérfido, sorprende que él lo haya aceptado. Además, no es de descartar el hecho de que este cargo llega un mes después de casarse con una Mitre.
Infobae: -Con todo lo que implica el Colón para el país, para la ciudad, para la cultura, ¿no da un poco de miedo? Lopérfido: No, a mí no me da miedo, me da entusiasmo. Tiene algo naturalmente complicado que es que tenés en un teatro mucha gente que hace cosas muy distintas. La gente no sabe que el Colón es como una ciudad. Es fabuloso, pero todo es distinto, el ballet estable está por un lado, hay dos orquestas, la filarmónica y la estable, que son muy grandes, las demandas y los problemas son de naturaleza distinta, después tenés toda la administración, el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, todo es muy distinto y todos estamos en determinado momento ahí adentro. Tenés que encontrar soluciones complejas a problemas complejos, pero a mí me gusta, es lindo. Comentario: ‘Encontrar soluciones complejas a problemas complejos, me gusta, es lindo’? ‘La gente no sabe que el Colón es como una ciudad’? Por qué es tan importante ‘la gente’? Creo que este es otro de los problemas de Lopérfido ya que él ‘gestiona’ para ‘la gente’. Y este es el peor de los problemas de la gestión de Macri (y tambien, en diferente forma, del Kirchnerismo). Todo se orienta a ‘la gente’ la que no es sino una construcción imaginaria que está en la mente de un grupo endogámico que se reparte los cargos. A Lopérfido no debería importarle la gente sino el teatro y la calidad de lo producido, después el bienestar de ‘la gente’ vienen solos.
Infobae: -Heredaste la programación para este año de la gestión anterior, ¿te gusta? Lopérfido: Las programaciones del teatro vienen siendo muy interesantes. Pedro Pablo García Caffi (el anterior director) hizo un trabajo fantástico, el teatro había estado cerrado por la obra que fue muy compleja, él hizo la apertura y fue muy arduo, después lo estabilizo con programaciones que fueron muy interesantes y el teatro está en funcionamiento. Yo este año voy a hacer cumplir esa programación, voy a hacer algún cambio puntual de cosas que ya incluso comenté con él. Sí voy a agregar cosas en esta programación, y estoy ya trabajando en eso, quiero agregar un abono nuevo y que sea muy barato, para los jóvenes. Quiero usar mucho la plaza de al lado, es muy linda y la gente no sabe pero esta interconectada con el teatro, quiero empezar ya con conciertos ahí, que haya cosas en la puerta del teatro y voy por supuesto a producir sinergia entre el FIBA y el Colón. Yo trabajo en un sentido muy constructivo. Pedro Pablo trabajó muy bien y sobre eso es el momento de mejorar. Mi comentario: Aquí comienza a quedar claro qué es lo que Lopérfido puede y no puede aportar. Consultado sobre la programación para este año, lo único que tiene para decir (como si no supiera qué decir) es que es ‘muy interesante’. El otro tema es más preocupante ya que lo del abono nuevo más barato para los jóvenes es un error. Los jóvenes tienen un lugar más barato en el Paraíso y en las entradas más baratas que podrían hacerse aún más baratas haciendo que el sistema de tickets sea más trasparente y accesible ya que si cualquier hijo de vecino quiere una entrada, no tiene prioridad debido al corrupto sistema de reservas en bloque para ‘agencias de viajes/ políticos/ empresas patrocinadoras’, etc. Sino lo que va a terminar ocurriendo es que el abono joven va a ser otra herramienta política puesta al servicio de los centros de estudiantes, por ejemplo o de discriminación negativa. Recordemos que Lopérfido viene del Rojas. El otro tema de la Plaza lateral del Colón puede ser un proyecto lateral pero nunca central a lo que debería ser la administración del Colón y sus problemas porque el riesgo que se puede correr y, de hecho, este ha sido el gran problema con la gestión de Loperfido es que los problemas reales no se tratan y toda la gestion se transforma en una gran pantalla de eventos para ‘la gente’. Esto es nivelar para abajo y no para arriba.
Infobae: -Se te nota súper entusiasmado. Lopérfido: Sí, estoy chocho, no soy un entusiasta en general, pero estoy con un entusiasmo que desconozco en mí, es curioso. Mi comentario: Cómo se llega a este nivel de estupidización de ambas partes? Infobae: -¿Por qué se fue Pedro Pablo? Lopérfido: Había pensado irse hace unos meses, me lo había dicho en su momento y luego tuvieron una conversación con la gente del Gobierno para llegar a fin de año y reevaluar. Terminado el año, había presentado la programación, que es la última programación de la gestión de Macri, y seis años en un teatro así es mucho. Estaba cansado, quería renovar su carrera profesional y fue una cosa acordada. Todos le reconocemos el trabajo que hizo y trabajamos juntos días pasados, es una cosa muy armónica. No fue una salida problemática. Mi comentario: todo esto es irrelevante y alimenta esa extraña necesidad que tenemos los argentinos de entender a la política como una telenovela. Infobae: -¿Cómo es el conflicto sindical? Lopérfido: Como te comentaba, trabaja mucha gente que hace cosas distintas. Los músicos tienen una problemática propia de su profesión y son muchos, los bailarines tienen otra problemática, el cuerpo escenotécnico es muy grande. Es una maravilla, es uno de los pocos teatros en el mundo que lo que muestra en el escenario lo produce adentro. Hay unos talleres fabulosos y unos empleados con una destreza fabulosa que todo lo que se ve en el escenario lo hacen ellos abajo. Todo el personal, escenógrafos, gente que trabaja en iluminación, en vestuario, peluquería, no tienen las mismas situaciones laborales que los músicos, el ballet, los administrativos. La habilidad consiste en mantener la armonía laboral con gente cuyos problemas y soluciones pertenecen a naturalezas distintas. Mi comentario: Esta respuesta en un contexto serio es un aplazo ya que o bien no la entendió o se quiere hacer el boludo. Se le pregunta por el ‘conflicto’ y el responde con una enumeración de las disciplinas artísticas y departamentos. Es o se hace? Infobae; -¿Pero en general tiene que ver con reclamos salariales, con condiciones laborales o con qué? Lopérfido: Reclamos salariales, condiciones de trabajo, a veces los cuerpos estables piden actuar más y yo lo encuentro completamente lógico. A mí me gusta hablar, tratar de arreglar los problemas, una cosa que voy a imponer fuertemente, parece mentira decir eso, pero en estos tiempos la Argentina estuvo muy crispada, yo impongo el buen trato, me enojo mucho si alguien no trata bien a la gente. Los jefes tienen que tratar bien a los empleados. Si algún jefe trata mal a alguien yo a ese tipo lo echo. El trato tiene que ser exquisito en una institución de este tipo. Mi comentario: Esto implica reducir los conflictos a una cuestión de forma. Si este es el caso y Lopérfido está tan preocupado por las buenas formas yo quiero ver su título secundario y universitario. Realmente, horroriza que un tipo sin titulo universitario esté a cargo del Teatro Colón y digo esto porque la educacion superior da una sistematicidad que, si bien puede adquirirse de otra manera, la falta de experiencia especifica de Lopérfido en materia de opera y lirica hacen que se lo descarte como candidato desde un primer momento. Infobae: -Fue uno de los temas clave el tema del trato, los músicos salían a escena hasta fines del año pasado con carteles reclamando por ese motivo. Lopérfido: Yo lo veía como espectador y no sabía bien qué pasaba. Los músicos todavía no vinieron, están de vacaciones, se reincorporan en poquitos días, yo les voy a plantear si tienen problemas. Yo no tolero que la gente se maltrate. El poder se ejerce desde la autoridad moral que da el buen trato. En estos años, la Argentina entró como en un estado de locura donde la gente se dice cualquier cosa y yo estoy atónito. Mi comentario: Perdón, pero la autoridad moral no la da el buen trato sino el ejemplo y la excelencia. Hay algo preocupante en el tipo de discurso ‘licuidificador’ de Lopérfido. Es como la nada Rococó formalizada sin título secundario. Es un oximoron caminante. Infobae: -Hay un mito respecto de que el teatro Colon es elitista, que es únicamente para la clase alta, que es muy caro, que hay que ir muy bien vestido. ¿Cómo se acerca el teatro a la gente? ¿Cómo se lo hace más popular? Lopérfido: Hay que hacer cosas para que cada vez más espectadores se acerquen al teatro, como estas acciones que te comentaba. Pero te digo una cosa, vamos a destrozar los mitos porque hay un montón de cosas que la gente las cree pero no son verdad. Por ejemplo ,”al teatro se va de gala de largo”. No es verdad, al teatro se va como uno va al cine, hay una función que la gente va bien vestida, pero al resto no. “Es caro”… son caras algunas funciones, no más caras que otras cosas que la gente en Argentina paga, no más caras que el Cirque du Soleil, pero hay un montón de funciones que no son para nada caras, lo que hay que tomarse es el trabajo de verlo y de buscarlo. Podés ir a ver cosas fabulosas pagando $80, $100, $140. Podés pagar menos para ir a escuchar la Novena de Beethoven que para ir a ver “Relatos Salvajes”. No tengo nada contra esa obra, la pongo como ejemplo porque me encanta el nombre. Mi comentario: La pregunta que hace la periodista de Infobae amerita varias consideraciones. En primer lugar, elitismo equivale a clase alta? No lo creo. El elitismo es malo de por sí? No lo creo. Esta mal vestirse de gala? No lo creo. Hay que ser rico para vestirse de gala? Claro que no. Hay que ir al teatro en remera? NO! Yo quiero para mis hijos un horizonte que los eleve. Quiero que se quieran vestir de smoking. Quiero que quieran participar de una elite intelectual. Quiero que el Estado me ayude a llegar alli. No quiero que transformen al Colón en Parque Norte! Infobae: -Como referente de la cultura, ¿qué balance hacés del ciclo Macri? Lopérfido: El balance fue muy bueno, me acuerdo cuando empezaba la gestión y decían “Macri va a terminar con la cultura”, en pleno auge del discurso brutal del fanatismo del kirchnerismo. La gestión de la ciudad fue muchísimo mejor que cualquier gestión del kirchnerismo. Hernán Lombardi ha hecho una gestión fabulosa, no sólo Mauricio no sacó nada, que era la tontería que se decía por aquellos años, sino que todo mejoró. Nadie en muchos años hizo tanto por la infraestructura y la gestión cultural como esta gestión de Mauricio Macri y todo su equipo. El kirchnerismo en material cultural ha sido muy anodino. Mi comentario: Macri ha sido tan catastrófico como el Kirchnerismo en materia cultural y los ejemplos abundan. Este es un tema que da para un debate más amplio. Una de las palabras más bastardeadas por los políticos en los últimos años ha sido ‘gestion’. Esmeralda Mitre hablaba de la gran ‘gestión’ de Lopérfido con De la Rua y lo cierto es que la designación de Lopérfido consagra a la gestion de ‘eventos’ para ‘la gente’ como ‘gestion cultural’. Esa tarea, en Inglaterra, corresponde a un cargo de menor rango y se publicita por los diarios. El ‘programador’ o ‘director de festival’ se limita a tener una agenda de artistas y coordina la programación con el area de marketing y listo. Esto no es gestion cultural ya que gestion cultural es saber hacia donde va el desarrollo de las instituciones culturales y cual debería ser el rol de estas. El problema de la gestion de Macri y tambien de Kirchner y de Loperfido es que entienden la realidad organizada de manera binaria en dos grandes grupos: ‘la gente’ y ‘la elite’. El problema es que aceptando ese cargo, tras su participación en el gobierno de De la Rua, sin experiencia ni conocimientos reales en materia lírica y a un mes de casarse con una Mitre, Lopérfido trata de superar esa falsa dicotomia pidiendo adscripción a cierta idea de ‘oligarquía’ (muy afin al ethos Macrista). J A T MIRA LA HORA DE LA PASTELA Y SUBSCRIBITE A MI CANAL DE YOUTUBE
